Las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA han
elaborado una nota de prensa conjunta informando de que le han pedido al
ministro de Agricultura una reunión para hablar de la situación que está
sufriendo el olivar español. Entre otros problemas, afirman que los precios se
han estancado y que acumulan tres años de pérdidas.
Reproduzco
la NP, tal y como la ha difundido COAG Murcia, y añado que, si perdemos el
campo, lo perdemos todo. España ha sido una potencia en muchos sectores; entre
ellos, el campo con productos como el olivo. Se supone que el Gobierno debe
apoyarnos, y que ese apoyo debe plasmarse en acciones tajantes aunque le cueste
enfrentarse con Bruselas. Hay otros países que están plantándose y defendiendo
lo suyo; si España se muestra débil, Bruselas retrocederá frente a esos países
fuertes y exprimirá aún más a los que no protestan con la energía suficiente.
Espero
que el ministro se muestre sensible a las peticiones de los olivareros, y que
éstos sepan hacer valer sus reclamaciones. La alternativa, aparte de mucho más
paro, será que la botella de aceite de oliva virgen se convertirá en un lujo, y
que tendremos que acostumbrarnos a freír con aceite de semillas americano, o
con aceite de colza marroquí, o con cualquier otro producto de tercera
categoría, mientras nuestros olivos se llenan de polvo.
Vamos
con la nota.
ASAJA, COAG Y
UPA RECLAMAN A ARIAS CAÑETE
MEDIDAS
FISCALES Y FINANCIERAS PARA LOS OLIVAREROS
Las organizaciones agrarias
han pedido al Ministro
una reunión para abordar la
crisis de rentabilidad
del olivar español.
A pesar de la tendencia al
alza de los precios,
la ruinosa cosecha, unos
costes fijos similares
a campañas de mayor
producción y tres años
consecutivos de pérdidas,
dificultan la viabilidad
de las explotaciones
Madrid, 4 de
marzo de 2013. Las organizaciones agrarias,
ASAJA, COAG y UPA, han solicitado por carta al Ministro de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente una reunión monográfica para abordar la crisis de
rentabilidad del olivar español.
En el escrito se detalla
que, aunque los precios han subido desde
el comienzo de campaña, (si bien incomprensiblemente se han estancado e incluso
han retrocedido en las últimas semanas), la ruinosa cosecha, unos costes fijos
similares a campañas de mayor producción y tres años consecutivos de pérdidas
(por precios por debajo de coste), dificultan la viabilidad de las
explotaciones.
Ante
esta situación, las organizaciones agrarias consideran vital que se adopten una
serie de medidas fiscales y financieras que sirvan para aliviar la precaria
situación económica de los olivareros.
Entre otras cuestiones,
ASAJA, COAG y UPA han pedido a Arias Cañete:
- Exención coyuntural para el año 2013
del pago de las cuotas de la Seguridad Social
- Establecimiento de un índice de rendimiento cero, con
carácter transitorio para 2013, por la
actividad agrícola de productos del olivo
- Exención del pago del IBI
rústico
- Establecimiento de
préstamos o líneas de crédito de interés bonificado
- Aplazamiento de la
devolución de los préstamos para modernización de explotaciones y la
incorporación de jóvenes agricultores en las últimas campañas
Según los datos de la
Agencia para el Aceite de Oliva, la producción de aceite hasta el 31 de enero
se ha situado en las 543.600 tn, un 62% menos que el obtenido en la campaña
pasada y un 47% inferior a la media de las cuatro últimas cosechas en la misma
fecha.
A este dato hay que añadir
que la recolección se encuentra finalizada en la mayor parte de las zonas de
producción y que los rendimientos grasos son inferiores a lo habitual. Todo
apunta a que durante esta campaña difícilmente se llegará a las 575.000 tn, la
cifra más baja desde 1994-1995.
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