A mediados
de noviembre de 2011, un hombre ecuatoriano y un joven español fueron
asesinados en Mazarrón, a sangre fría, por un individuo que se cruzó con ellos
y que les pegó varios tiros. Sin duda recordaréis el caso. Una de las víctimas,
el joven Adrián Adame, fue homenajeada por el Ayuntamiento, que le ha puesto su
nombre al parque en el que encontró la muerte mientras estaba paseando a su
perro.
Pues
bien; según la Oficina Periférica de Comunicación (OPC), las investigaciones
policiales derivadas de estos homicidios han conseguido desarticular una trama
de tráfico de armas.
Un
mes después de las muertes, la Guardia Civil y la Policía Local de Mazarrón, en
colaboración con los Mossos d'Esquadra catalanes, lograron identificar y detener al presunto
homicida y a su cómplice, en unas actuaciones policiales denominadas Operación
Fundición.
Estos
dos individuos son un hombre de 41 años y una mujer de 31, ambos españoles, que
eran pareja. Iban dando tumbos entre Barcelona y la Región de Murcia,
alojándose en Águilas con cierta frecuencia. Cuando se produjeron los
homicidios estaban alojados en un hotel de Mazarrón, y le estaban haciendo el
seguimiento a algunos bancos de Cartagena para atracarlos.
El presunto
homicida tenía numerosos antecedentes, y además se había escapado aprovechando
un permiso de fin de semana, después del cual no había regresado a prisión.
Según
la OPC, las investigaciones policiales continuaron para ver de dónde habían
sacado las numerosas armas que llevaban consigo, en unas actuaciones denominadas
Operación Velado.
Los
agentes han desarticulado una presunta organización criminal que se dedicaba al
tráfico de armas por toda España. Han detenido a 5 personas, y se han incautado
de 59 armas de fuego, más de 15.000 cartuchos y abundantes piezas para la
fabricación y manipulación de armas.
Siempre
según la OPC, los responsables adquirían armas inutilizadas, les ponían los
repuestos adecuados, y luego las vendían a individuos como el presunto asesino
de Mazarrón. Contaban con la ayuda de una armería de Barcelona, y tenían un
taller e incluso una galería de tiro.
En
concreto se han practicado cinco registros, cuatro de ellos en sendos
domicilios de Barcelona y otro en un local. Los agentes se han incautado de 48
pistolas, 9 revólveres, 1 carabina, 1 bastón-pistola (ésta última, considerada
arma ilegal ya de por sí), 4 silenciadores, más de 30 cañones nuevos, más de
15.000 cartuchos, y otras piezas y herramientas. Además, se han encontrado
4.000 €, que según la OPC proceden de la venta ilícita de armas.
En una primera fase del
operativo, la Benemérita ha contado con la colaboración de la Guàrdia Urbana de
Cornellà de Llobregat (Barcelona); las diligencias y la investigación se han trasladado
al juzgado de dicho municipio.
Hasta
aquí, la nota de la OPC. Yo quiero recordar al joven Adrián Adame, que estaba
paseando a su perro, fumándose el último cigarrillo, al que un sinvergüenza le
pegó un tiro porque sí, porque supongo yo que iría de farlopa hasta las cejas. Recuerdo
a Adrián y a Manuel Vicente Aguilar, que fue la otra víctima mortal. El hombre
que les quitó la vida -presuntamente, hasta que lo diga el juez- es un
delincuente condenado no sé cuántas veces, que tenía que estar en la cárcel,
pero al que le dieron un permiso de fin de semana para que se relajase un poco.
Y se relajó planeando atracos a bancos y finalmente matando a dos personas, condenando
además a su familia a una condena sin alivio; no habrá fin de semana de
descanso para estar con Adrián y Manuel.
Recuerdo a Adrián en el lugar en que fue asesinado |
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