La Oficina Periférica de Comunicación
(OPC) de la Guardia Civil de Murcia, informa del esclarecimiento de diez robos
de material de regadío, que se han saldado con la detención de siete personas.
Uno de los operativos se centró en la
inspección de diversas chatarrerías del Campo
de Cartagena, ya que en demasiadas ocasiones hay chatarreros que compran el
material sin preguntar su procedencia. En una de ellas se encontraron más de
100 aspersores de aluminio, aparte de otro material semejante que estaba
destrozado.
Algunos de estos objetos constaban como
sustraídos en varias denuncias, de manera que los agentes se incautaron del
material; el juez resolvió que debían ser devueltos a sus legítimos
propietarios. Posteriormente la Guardia Civil identificó y detuvo al presunto
autor de los robos: se trata de un trabajador de una empresa que había sufrido numerosos
robos. También se ha imputado a dos de los empleados de la chatarrería por un
presunto delito de receptación.
Por otra parte, una patrulla de la
Guardia Civil que se encontraba en Fuente
Álamo vio pasar un coche que llevaba en la baca un tubo de grandes
dimensiones. Sus cuatro ocupantes no pudieron decir de dónde lo habían sacado,
de manera que los agentes se incautaron del material. Posteriormente
descubrieron que había sido robado de una empresa de extracción de aguas de
pozos.
En total se ha detenido a siete
personas: a uno se le imputan delitos de hurto continuado; a otras dos sendos
delitos de receptación; y a otros cuatro sendos delitos de robo con fuerza. La
OPC no indica quién es quién. Hay un marroquí y un español residentes en Cartagena,
un español vecino de Murcia, un rumano residente en Fuente Álamo, y luego dos
rumanas y un español que residen en mi pueblo, Sant Joan d'Alacant. Vaya
propaganda. Sus edades oscilan entre los 21 y los 43 años.
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