miércoles, 20 de marzo de 2013

Acuerdos del Consejo Europeo sobre el sector primario


         Anoche se reunió el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea para fijar una posición común sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC) 2014-2020. Con esta postura, el Consejo Europeo se suma a las demás instituciones de la UE.

A partir del 11 de abril el Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo negociarán para cerrar los reglamentos, que regirán los destinos de los agicultores y ganaderos de la UE durante los próximos siete años.

         La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) han hecho sendas valoraciones. La COAG afirma que no se han garantizado los puntos fundamentales para España, mientras que la UPA es algo más optimista y afirma que la posición de partida no es mala, aunque el momento de la verdad llegará cuando empiecen las negociaciones.

 

         A quién dar las ayudas

         Para COAG y UPA, algo fundamental para el campo español son las definiciones de agricultor en activo, de hectáreas admisibles y de actividad mínima; afirman que el régimen de ayudas deberá beneficiar a los agricultores y ganaderos de verdad, y no a los de sofá, es decir, a quienes poseen terrenos pero no los cultivan. Pero el Consejo no ha llegado a un acuerdo sobre estas tres definiciones.

         Tampoco se ha cerrado el techo máximo de ayudas; se propone una limitación escalonada -entre 150.000 y 300.000 €- de los fondos que reciben los grandes propietarios. La UPA solicita que el techo de ayudas sea real, para que el dinero se redistribuya y repercuta en los agricultores de verdad, y no en los terratenientes que no producen. La COAG se pronuncia en el mismo sentido, y añade que debería establecerse un techo de 100.000 € por beneficiario.

Sí que se ha acordado una lista de perceptores prohibidos, que no serían considerados susceptibles de ayuda pese a ser titulares de terreno. Por ejemplo, inmobiliarias (!) y aeropuertos (!!). Pero la UPA considera indispensable que se defina realmente quién es un agricultor en activo, y por tanto a quién hay que ayudar, porque en España hay muchísimos perceptores de ayudas que no tienen actividad productiva.

         Con respecto a los pagos directos, a la UPA le parece bien que el Consejo se vaya a basar en la superficie de campo que se declaró en 2011; dicen que la Comisión Europea ha aumentado esa superficie de manera desmesurada, lo que reduciría el pago por hectárea de manera preocupante.

El acuerdo permite incrementar los beneficios para las primeras hectáreas: algo que defiende Francia, y que la UPA considera irrenunciable para nosotros, porque ayudaría mucho a muchas explotaciones con poca tierra.

El Consejo propone que los beneficiarios cuyas ayudas estén por debajo del 90% de la media de cada región productiva (zonas de territorio), pueden recuperar la tercera parte de la diferencia entre sus datos y ese 90% entre 2014 y 2019.

Es decir: por poner unas cifras de laboratorio, si en una hipotética región productiva de brócoli Lorca-Totana se dan 100 € por hectárea y un beneficiario recibe menos del 90% (por ejemplo, recibe un 85%, o sea, 85 €), podría recuperar la tercera parte de ese desfase (en este caso, la diferencia de cinco puntos, o sea, la tercera parte de 5 € por hectárea).

A este respecto, para UPA y COAG es esencial que España defina bien sus regiones productivas, para que al aplicar esa media los productores salgan beneficiados. Parece ser que la PAC dará bastante margen a los países, en este aspecto y en otros, así que el Estado tendrá que delimitar muy bien esas regiones.

Además, y cito a la COAG, el acuerdo recoge la posibilidad de poder limitar los derechos de asignación de pagos a partir de 2014 al 135 % de la superficie declarada elegible en 2009 para recibir ayudas, básico para nuestro país porque que evitará que los fondos queden diluidos. España asignaría pagos a 22'35 millones de hectáreas.

La UPA le solicita al Gobierno que tenga en cuenta que muchos productores podrían verse perjudicados por una posible convergencia -solapamiento- de ayudas, y que trabaje para hacer una buena regionalización, introduciendo criterios productivos y teniendo en cuenta la amplísima variedad agrícola y ganadera del país. COAG también destaca la necesidad de zonificar bien, y de tener en cuenta las diferencias entre secano y regadío.

En cuanto a las ayudas asociadas a la producción, se ha aumentado del 10% al 12% el porcentaje que cada Estado puede conceder directamente, sin permiso de la Comisión Europea, a sectores como la ganadería. La UPA se muestra preocupada porque el Consejo no ha incluido entre estos sectores a algunos que nos vendría bien, como el tabaco.

España y otros países van a pedir que ese 12% de concesión directa de ayudas a sectores se aumente algo más; en concreto, según la UPA, España pedirá que llegue hasta el 13'5%. Mientras que la COAG vería deseable llegar al 15%.

 

         Prácticas ecológicas

El Consejo ha hablado de las políticas de greening, algo que viene a ser agricultura sostenible, con mayor respeto al medio ambiente. Se considerará que los cultivos permanentes con menos de 250 árboles por hectárea serán superficies de interés ecológico, a los que ya no se exigirán más requisitos verdes. En el caso español, esto beneficia al 71% de los olivares y el 60% de los cultivos de frutos secos. La COAG ha pedido, además, y cito literalmente, que se incluyan también a los cultivos de oleaginosas y proteaginosas, por su importante papel medioambiental en la fijación natural de nitrógeno en la tierra.

Es positivo, según la UPA, que el ahorro mínimo de agua necesario para tener ayudas por regadío baje del 25% al 10%.

Lo que menos le gusta a la UPA es que el acuerdo del Consejo Europeo de ayer pasa muy por encima de las medidas de gestión de mercado, algo que es vital para España. Cito textualmente: han exigido que se actualicen los precios de referencia para el almacenamiento privado y la intervención pública teniendo en cuenta los costes de producción. Y también creen esencial instaurar excepciones a las normas de competencia en el sector agrario.

 

         Hunden la ganadería, lácteos, remolacha y viñedo

UPA y COAG afirman que la reforma de la PAC se olvida de la ganadería intensiva, no asociada a tierra. O sea, la explotación en una granja que no está rodeada de pastos. Resulta que es el modelo mayoritario de la ganadería española, y la reforma de la PAC podría hacerle perder las ayudas que recibe.

El Consejo Europeo ha rechazado que los derechos de plantación de viñedo se mantengan hasta 2030 -como había dispuesto el Parlamento Europeo-; dicen que sólo hasta 2018, y que la superficie de viñedo en Europa aumente un 1% anual entre 2019 y 2024. La COAG apoya que se mantenga ese plazo de 2030, y doy por sentado que la UPA también.

En cuanto a las cuotas azucareras, el Consejo Europeo defiende su prórroga sólo hasta 2017, mientras que UPA y COAG reclaman que se mantengan hasta 2020.

La COAG afirma que la UE da por sentado que las cuotas lácteas desaparecerán en 2015, lo que según ellos puede dar la puntilla a los ganaderos españoles.

 

En resumen, y a mi juicio,

 No se mete mano a los grandes terratenientes que se llevan la pasta sólo por tener hectáreas que no producen empleo ni riqueza.

La mayoría de explotaciones ganaderas españolas, que no tienen tierra, podrían perder sus ayudas.

No se apoya lo suficiente a nuestros viñedos, que nos convierten en una referencia a nivel mundial en vino y uva de mesa.

Se acaban las ayudas a la leche, otro de los sectores esenciales en el campo español.

 

El campo es fundamental para nuestro país; no sólo por el empleo, no sólo para que no nos hundamos todavía más, sino porque todos dependemos del campo para comer. Necesitamos que el Gobierno central y los autonómicos le planten cara a Europa. Ya hemos arrancado demasiadas vides, ya hemos matado demasiadas vacas. No podemos seguir encogiéndonos, reduciendo nuestro potencial. Menos vacas, menos olivos, menos miel, menos pesca...

¿Queremos ser un país empobrecido, cutre, sin futuro, de tercera división? ¿Alguien se imagina a Italia renunciando a sus vinos, a Francia reduciendo el número de quesos para que otros países les tomen la delantera?

Los demás países barren siempre para casa. Aquí el único que retrocede es España. Nos toman por el pito del sereno. Los países extranjeros quieren prosperar, es algo lógico, y sus ministros defienden a sus ciudadanos, no a los del país de abajo, en este caso España. Hay que mantenerse firmes, y hay que exigirles a los gobernantes que, ya que no crean riqueza, al menos que no destruyan la poca que va quedando.

Me estoy imaginando a otras organizaciones agrarias de otros países, satisfechas viendo que sus Gobiernos defienden con firmeza la prosperidad de las naciones. Aquí ponemos una sonrisita para que los votantes no lo noten, y seguimos haciendo concesiones, arruinando nuestro país y dependiendo cada vez más de los préstamos usureros de los extranjeros. Y ojo, que esto no lo han inventado los de ahora. Zapatero demostró una sensibilidad extremada quitándole al ministerio incluso el nombre de Agricultura. Habiendo florecitas, para qué pensar en jornales.


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