La
Guardia Civil sigue cosechando éxitos en la lucha contra los delincuentes. En
esta ocasión se trata de dos actuaciones contra el robo de cable de cobre, ese
delito que ya se está convirtiendo en una verdadera señal de identidad en
nuestro país.
La Oficina
Periférica de Comunicación (OPC) informa, en primer lugar, de la detención de
una persona que estaba descolgando los cables del interior de un invernadero en
Balsicas (Torre Pacheco). Se trata
de un marroquí de 37 años, residente en
dicha pedanía, que cuando fue sorprendido estaba en posesión de 200
metros de cable de cobre.
El
ingenio y la audacia de los ladrones parece no tener límite: una patrulla que
vigilaba la pedanía murciana de La
Tercia (no confundir con la diputación lorquina de Tercia) vio a un grupo
de cuatro personas trabajando con máquinas pesadas en una urbanización a medio
construir. Los agentes se sorprendieron, porque no tenían noticia de que en esa
zona se hubieran reanudado las obras, y descubrieron que se trataba de ladrones
que estaban reventando el pavimento, fingiendo ser trabajadores de la
construcción. Contaban con varios vehículos con remolque y habían traído una
excavadora de alquiler.
La
inspección de la zona permitió averiguar que estos individuos habían estado
excavando en otros lugares; tras acudir a varias chatarrerías, los agentes
encontraron una de ellas, ubicada en la ciudad de Murcia, que había comprado
dos entregas superiores a la media tonelada.
Por
este hecho se ha detenido a cuatro españoles, de edades comprendidas entre los
21 y los 42 años, residentes en la ciudad de Murcia.
La
OPC afirma que dos de los detenidos en estas dos operaciones tienen
antecedentes, y añade que los dos operativos han permitido recuperar 1.710
kilos de cable de aluminio y otros 300 kilos de cable de cobre. Cabe destacar
que los falsos trabajadores han provocado cuantiosos daños materiales por la manera
de llevarse el cableado.
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