La Oficina Periférica de Comunicación
(OPC) de la Guardia Civil, informa de la detención de dos personas a quienes se
imputa la sustracción de más de medio centenar de corderos de una granja de
Totana.
La actuación policial recibe el nombre
de Operación Pachiche, que no quiero ni imaginarme lo que puede ser; quizás el
apodo de alguna persona relacionada con el hecho.
Todo empezó cuando un ganadero de
Totana denunció que alguien había saltado la valla de su explotación y se había
llevado 56 corderos de los más jóvenes. Gracias a la colaboración ciudadana,
los agentes identificaron al presunto autor del robo: otro vecino de Totana que
le había llevado las reses a un pariente suyo; parece ser que dicho pariente tiene
una granja en Fuente Álamo, desde la cual le estaba vendiendo los corderos a
otras explotaciones de la comarca del Guadalentín.
Los agentes han podido recuperar y
devolverle al dueño 16 corderos, que habían sido distribuidos a otras granjas
de Alhama y Fuente Álamo. Y han detenido a dos hombres, españoles: uno de 30
años, vecino de Totana, y otro de 45 años, vecino de Fuente Álamo.
Lo ideal sería que los ganaderos de la
zona que le hayan comprado algún cordero a la granja de Fuente Álamo lo pongan
en conocimiento de la Guardia Civil. Deberían ponerse en el lugar de la persona
a la que le han robado, de golpe, 56 corderos, y sólo ha recuperado 16. Las
iniciales que aporta la OPC, relativas al vecino de Fuente Álamo, son J.G.C. Si
algún ganadero, de buena fe, le ha comprado corderos, debería comunicárselo a
la Guardia Civil y ayudar de esta manera a un compañero que lo va a tener
todavía más difícil para sacar adelante la explotación.
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