Este
viernes, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y
la plataforma de afectados por la riada de Lorca de 2012, celebraron una rueda de prensa
conjunta para expresar su malestar porque afirman que casi no ha llegado
ninguna ayuda.
Por parte de la COAG habló Miguel Padilla, presidente de dicha
entidad en Lorca y en la Región de Murcia, mientras que por los afectados habló
Antonio Reinaldos, presidente de la plataforma y miembro de una de las 15
familias que lo han perdido absolutamente todo: tanto la vivienda como su
explotación.
...Y también estuvo
Herminia, de quien hablaremos al final...
El balance presentado por
Miguel Padilla, a los 7 meses de la riada -se cumplen mañana, domingo- es
descorazonador. Bastante negativo,
lamentable, según sus propias palabras.
En concreto, las ayudas que
se han dado han sido las siguientes:
- Una exención del canon por
el agua del trasvase del Tajo, con un valor total de 3'2 millones de euros. La
cantidad se le entregará a la Comunidad de Regantes, que la repartirá entre los
afectados.
- Una exención del Impuesto
de Bienes Inmuebles (IBI) a los productores afectados, por un importe total de
116.000 €, cantidad que el Ayuntamiento dejará de recaudar pero que le
compensará el Estado.
- Una reducción de los
módulos a las producciones afectadas, que se ahorrarán el pago de impuestos.
Y ya está. Añado, por mi cuenta, que la Mesa Solidaria ha repartido más de 9.000 euros a decenas de afectados por las riadas.
Padilla ha recordado que la
riada afectó a buena parte de la huerta lorquina, sobre todo en zonas como El
Campillo, Purias o La Torrecilla, además de Puerto Lumbreras y Totana; ha
destacado que hay unas 14 ó 15 familias que lo han perdido todo, y que tienen
la vivienda y su explotación en ruinas. Afirma -y yo le doy la razón- que 7
meses son tiempo de sobra para que las Administraciones le hubieran dado una
respuesta a los afectados.
Muchos afectados han tenido
que irse a cultivar a las provincias limítrofes, Almería, Alicante, Albacete...
arrendando otros campos y gastando mucho más en transporte. En la huerta
lorquina, muchos han tenido que plantar cereal porque era lo único que aceptaba
el campo, aunque no está siendo rentable en absoluto.
Sus principales peticiones
son las siguientes:
1ª. Muchos ganaderos no
tenían contratado el agroseguro porque
la crisis no les dejó afrontar ese gasto, pero más del 95% tienen el seguro de retirada, que cubre la
retirada de cadáveres, y que está vinculado a dicho agroseguro.
Solicitan que abra un poco
la mano; que se incluya dentro de los beneficiarios del agroseguro a los que
tenían contratado ese seguro de retirada, y a quienes el año anterior a la
riada habían tenido agroseguro. Los beneficiarios se comprometerían, a cambio,
a suscribir una póliza de agroseguro en el plazo máximo de tres años.
La Administración no sólo se
niega a extender esas ayudas, sino que, al contrario; después de la riada se
modificó la normativa, dejando muy claro que el seguro de retirada no se
consideraba suficiente para cobrar el seguro.
Por cierto, poco antes de la
riada el Gobierno regional, con esa política de recortes que está hundiendo a
todos los sectores, decidió dejar de subvencionar el agroseguro. Un Gobierno
que apostara de verdad por el sector primario les habría ayudado a concertar el
seguro. Pero aquí se les quita la ayuda, se les pone en la tesitura de no poder
suscribir el agroseguro, y cuando viene la riada se impide que puedan cobrar la
póliza. En Marruecos tienen una foto de los recortadores en cada explotación.
2ª. La línea de créditos ICO
no está resultando suficiente para ayudar a los afectados. En primer lugar,
consideran que los intereses son excesivos; en segundo lugar, esos créditos los
tiene que conceder el banco. Es decir, que el afectado depende de que el banco
decida liberar ese dinero en forma de préstamo; algo que no está sucediendo.
Precisamente -añado yo- en
el campo y en todo, uno de los principales problemas que tenemos es que los
bancos, que se están financiando con dinero de todos, se están quedando ese
dinero y son capaces de permitir que quiebre una pyme antes que soltar 3.000
euros para que puedan comprar material. De manera que los agricultores y
ganaderos no pueden recibir el dinero de los créditos ICO a menos que haya un
banco que les dé el crédito. Y esto no está pasando ni va a pasar.
3ª. Hay una equivocación de
base, que es que se está aplicando el real decreto de 20 de septiembre, pensado
para los incendios que hubo el año pasado; y ese decreto se está engordando,
sumándole algunos supuestos como la riada de Lorca y otras catástrofes. Sería mejor
que hubiera una norma concreta, pensada sólo para las víctimas de la riada.
4ª. Hay que luchar para que
la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea, beneficie a
los cultivos españoles lo más posible. Dicha reforma afectará sobre todo a las
producciones de olivo, almendro y viña, que en Lorca se encuentran sobre todo
en las Tierras Altas.
Por el momento no se sabe lo
que va a pasar, y el Gobierno tampoco da demasiada información, pero parece ser
que se van a generalizar las ayudas a todas las tierras. La duquesa de Alba
estará encantada -añado yo-, y en cuanto a los agricultores, les va a
beneficiar porque van a entrar las frutas y las hortalizas, que hasta ahora no
recibían este tipo de ayudas.
Yo creo que lo ideal sería
que el ministerio, las autonomías y los productores estuvieran trabajando mano
a mano para ver qué hay que defender, y en qué medida; pero ni ahora, ni en
época de Zapatero, se ha querido poner toda la carne en el asador. De manera
que los agricultores y ganaderos, un sector del que dependemos todos, tendrán
que esperar hasta el mes de junio para ver qué propuestas lleva el Gobierno a
Europa, y cómo las defiende.
Desde luego, en Europa
tienen clarísimo que hay que apoyar a Marruecos aunque España se hunda; algo
que de rebote beneficia a muchos grandes productores españoles, incluyendo
muchos murcianos, porque se llevan las explotaciones a Marruecos, le pagan a
los trabajadores la décima parte de lo que se paga aquí, y siguen haciendo
caja.
5ª. Se está tramitando en el
Parlamento la Ley de la Cadena Agroalimentaria, que puede suponer un beneficio
para los agricultores y los ganaderos, porque pone coto a la regulación de
mercado; esto es, a los intermediarios que especulan con el precio de los
piensos y los productos. A ver si es verdad.
Por lo demás, Miguel Padilla
ha aprovechado el encuentro con los medios para hablar de las principales
cosechas de la zona:
- Alcachofa: la situación es
catastrófica. En el plazo de pocos
años van a desaparecer casi todas las explotaciones de este cultivo, porque los
productores no tienen margen de beneficio; ni siquiera están cubriendo los
costes de producción. Nuestra competencia principal viene de Hispanoamérica
(Chile y otros países), que pagan sueldos muy inferiores y pueden ser más competitivos. Sobre todo en las
conservas, España no puede competir.
- Brócoli: la temporada va a
salir bien, exceptuando, como es obvio, aquellos campos que fueron arrasados
por la riada.
- Lechuga: solamente se va a
ganar dinero para cubrir gastos. No va a dejar beneficios.
- Sandía: esta temporada se
plantará la misma que el año pasado, y se prevé que no habrá grandes cambios
con respecto a 2012.
Padilla ha recordado que la
judía verde, que en otros tiempos tenía una importancia esencial en Murcia, ha
desaparecido por completo. Ahora se la compramos a Marruecos.
Antonio Reinaldos, presidente de la asociación de afectados de la riada, ha explicado
cómo es el día a día de las víctimas. Él forma parte de la quincena de familias
que el 28 de septiembre se quedó sin casa y sin medio de ganarse la vida. Lo
perdió todo. Afirma que, desde el primer día, todos los agricultores y
ganaderos se pusieron manos a la obra. Siguieron trabajando, limpiando casas y
caminos, y tratando de salir adelante a la espera de las ayudas públicas.
Muchos han plantado cereal,
porque era el único cultivo que tenía alguna posibilidad de salir adelante en
los campos anegados, pero resulta que tras la riada ha venido un período de
sequía... y les ha tocado comprar agua para el riego.
Han pasado siete meses y se
sienten indignados y decepcionados
por la insensibilidad de las
Administraciones. Van a seguir luchando, aunque han perdido la esperanza en que
las Administraciones les echen una mano. Están a la espera, especialmente, de
mantener una reunión con el Ayuntamiento para analizar su situación.
Entienden que buena parte de
su ruina vino porque la rambla de Biznaga -el afluente principal del
Guadalentín por la derecha- no estaba encauzada. Desde luego, tras la riada la
propia rambla ha desaparecido y es imposible reconocer por dónde pasan las
avenidas. Parece ser que se va a encauzar la rambla, algo que les alegra aunque
sea a toro pasado. Los vecinos están supervisando las actuaciones de la
Confederación Hidrográfica del Segura, para comprobar que los trabajos de
encauzamiento responden a sus necesidades.
No están de acuerdo en
absoluto con los trabajos que está llevando a cabo Adif en la línea de tren
Lorca-Águilas, que fue destruida en algunos puntos por la riada. Dicen que se
están dejando los mismos pasos de agua que antes, y que se ha demostrado que
son insuficientes en caso de gran riada. Desde Adif han afirmado que se trata
de trabajos de reposición de la línea, y que cuando pase el AVE ya se harán
otro tipo de pasos y de trabajos.
Y luego intervino Herminia. Herminia Pérez Castejón, una vecina de
Lorca que ha querido echarle una mano, modestamente, a sus vecinos. Es la
autora de un libro llamado Tradiciones
Lorquinas; una obra que le ha costado tiempo y dinero, y cuya recaudación
ha querido entregar a sus vecinos afectados por la riada. Al final de la rueda
de prensa, Hermina se puso en pie y le entregó a Reinaldos un cheque por valor
de 1.500 €. El fruto de su trabajo, un beneficio legítimo y muy digno, con el
que ha querido apoyar a los suyos. La dignidad de los vecinos, la solidaridad
de la gente corriente, pone en evidencia un poco más a esos otras personas cuyo
sueldo depende de nosotros, que son capaces de gastarse 1.500 € en una comida oficial,
y que siete meses después de la riada parece que se han olvidado de los miles
de lorquinos, lumbrerenses y totaneros que lo perdieron todo... Añado que la
lluvia no es culpa de nadie, pero que haya ramblas sin encauzar, viaductos que
se vienen abajo porque se quedan sin cimientos, o autovías que hacen de dique, quizás
sí que son responsabilidad de las Administraciones competentes.
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