Unión Progreso y Democracia ha celebrado en Lorca una
conferencia-coloquio sobre el futuro de la Unión Europea, aportando el análisis
y las soluciones propuestas por su formación. Reproduzco la NP difundida desde
su gabinete de prensa.
Encarna Hernández (UPyD): “La UE
necesita
una profunda regeneración democrática
para volver a parecerse a sí misma”
Lorca, 11 de
abril de 2013. La edil y portavoz de UPyD en Molina de Segura, Encarna Hernández,
experta en temas europeos, impartió una conferencia en Lorca sobre el futuro de
la Unión Europea en la que desgranó algunas de la propuestas reformistas de la
formación política, encaminadas a superar “una triple crisis que afecta al
futuro de la UE y que trasciende a la crisis del Euro”.
Hernández habló, en este
sentido, de una “crisis de democracia y de eficacia en el funcionamiento
institucional, para la que serán necesarias profundas reformas en las
Instituciones comunitarias”; de una crisis de liderazgo político “de falta
voluntad y de visión europea de los líderes políticos actuales para avanzar
hacia una mayor integración política además de económica”; y, consecuencia de
las dos anteriores, “una crisis de confianza de los ciudadanos europeos hacia
las decisiones que vienen desde Bruselas, y en general hacia todo el entramado
político comunitario, que ven muy alejado de sus verdades intereses y de la
búsqueda de su bienestar”.
Según Hernández, viendo la
gestión que se ha realizado en rescates como el de Grecia y Chipre, “Europa se
parece cada vez menos a sí misma, olvidando los objetivos y los valores que
alumbraron la unidad europea”. La edil de UPyD reclamó en este punto
“soluciones comunes para problemas que nos afectan a todos” y una “profunda
reforma institucional para ganar en democracia, en eficacia y en
transparencia”. En este sentido, UPyD ya apostaba en su programa electoral de
2009 por un sistema parlamentario en la UE, con un Parlamento Europeo,
institución elegida por los ciudadanos, como único poder legislativo, que elija
y controle a una Comisión Europea erigida en auténtico Gobierno federal.
El programa europeo de UPyD
ya apostaba en su momento por un BCE como supervisor bancario, algo que se ha
hecho años después, “tras la fallida supervisión de los desmanes financieros
ejercida por los bancos centrales nacionales”. Para UPyD, “es esencial dotar a
esta institución, cuyo papel es fundamental en la gestión de la crisis, de mayor
transparencia e independencia”.
Sobre las futuras
elecciones europeas, que tendrán lugar en mayo de 2014, Hernández destacó como
“histórico” el reciente anuncio de la Comisión Europea, pidiendo a los partidos políticos que nombren a su
candidato a presidente de la Comisión Europea. Esto implica, según la portavoz
de UPyD, que “estamos más cerca de un presidente del Ejecutivo europeo elegido
por los ciudadanos”, algo que “será fundamental para aumentar el atractivo de
los comicios de cara a la participación”.
En la situación actual de
profunda crisis que vive la UE, donde serán necesarias reformas de calado y
mayores avances en la integración política y económica, alcanzar mayor
legitimidad en las decisiones que se tomen será fundamental, siendo el reflejo
lo más cercano posible a la voluntad que los ciudadanos han expresado en las
urnas”, añadió.
Para Hernández, los
principales “retos” que se afrontan en las próximas elecciones de 2014 pasan,
en primer lugar, por que haya “verdadera expectativa de alternancia política”,
fundamental en el juego democrático, un rasgo del que han carecido hasta ahora
las elecciones europeas”. En segundo lugar, que se desarrolle “una campaña con
un debate de dimensión europea centrado en cuestiones comunes, ya que votamos
por un modelo europeo para salir de la crisis”. Por ello, los partidos
políticos deben estar a la altura, superando las “riñas domésticas”. Según
Hernández, si se dan estas dos condiciones, “los ciudadanos europeos seremos
capaces de ver la trascendencia de nuestro voto en Europa para nuestras vidas”.
Para finalizar, Hernández
reclamó también listas transnacionales y abiertas para elegir a los miembros
del Parlamento Europeo, e impulsar la dimensión transnacional de los partidos
políticos europeos, que hasta ahora han sido simples “paraguas” de sus matrices
nacionales. “La prevalencia de los Gobiernos en las decisiones europeas ha
restado protagonismo a los partidos en la democracia transnacional, siendo como
son estos un vehículo fundamental de la voluntad popular y de la participación
ciudadana”.
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