El Cuerpo
Nacional de Policía ha comenzado una campaña para prevenir y combatir la
explotación sexual. Un teléfono gratuito, un correo confidencial, actuaciones
en redes sociales y un anuncio con la experiencia real de una chica de 16 años
vendida por su tía, son algunos de los materiales con los que pretenden acabar
con esta auténtica lacra.
La Policía
pone a disposición de víctimas y ciudadanos en general un teléfono gratuito y
un correo electrónico; ambos son absolutamente confidenciales, ya están
operativos y están en funcionamiento las 24 horas del día.
- Teléfono:
900.10.50.90
- Correo:
trata@policia.es
Además, dentro de la web de la Policía
Nacional se ha creado una página específica para informar sobre los cauces de
denuncia, los derechos de las víctimas, las medidas de prevención, teléfonos de
oficinas policiales, de asociaciones de ayuda y demás:
www.policia.es/trata
También se está actuando en las redes
sociales; por ejemplo, en Twitter se ha creado la etiqueta #contralatrata, que
ha llegado a ser trending topic. La
Policía también se está moviendo en Facebook, Tuenti y YouTube.
Junto a estas medidas de denuncia y
prevención, se van a repartir folletos en comisarías, aduanas, puertos,
aeropuertos, y demás, en varios idiomas -inglés, portugués, rumano y español-
para que las víctimas puedan obtener información.
La directora y guionista Mabel Lozano se
ha encargado de elaborar dos spots para sensibilizar a la población:
Uno está protagonizado por Joy, una
nigeriana de 16 años; una víctima real que fue vendida por una tía suya para su
explotación sexual y que fue rescatada en una operación policial. Joy explica
la dureza de la situación de las mujeres, y al mismo tiempo les da a las víctimas
un mensaje de esperanza, de que se puede salir del infierno: "denuncia y testifica, la ley te protege".
El segundo spot va dirigido a los
ciudadanos en general, para concienciarlos de todo lo que se mueve detrás de la
prostitución, con el mensaje: "no
seas cómplice". No nos olvidemos que, sin los calentones de ciertos
hombres, sin las fiestas que acaban alegremente en el burdel, sin el polvo casual...
todo este negocio, toda esta tristeza y esta miseria se acabarían de repente.
La trata de blancas supone un
negocio muy lucrativo para un grupo de sinvergüenzas, auténticos asesinos que,
sólo en España, ganan en su conjunto 5 millones de euros al día, gracias al sufrimiento de las mujeres y de sus hijos, y de
la calentura de muchos hombres que aportan su granito de arena a este negocio cada vez que entran en un burdel,
un club de carretera o montan a una prostituta en su coche.
La ONU afirma que España es un país fundamental en el
tránsito de mujeres, y el destino final de muchas de ellas. Las víctimas
proceden, sobre todo, de Brasil, Rumanía, Paraguay, Nigeria, China y Rusia.
Según la Comisión Europea, entre 2009 y 2010 se
triplicaron los casos de trata de mujeres registrados en nuestro país, lo que
nos convierte en el segundo país en este tipo de delincuencia, sólo por debajo
de Italia. Este delito convive con otros como el tráfico de drogas, las
amenazas, violaciones, extorsiones, blanqueo de capital, secuestros...
En noviembre de 2012, la dirección general de la
Policía dio el visto bueno a la elaboración de un plan policial de lucha contra
la trata de seres humanos con fines sexuales; dicho plan se plasma en una serie
de medidas que quieren proteger a las víctimas y prevenir la actividad.
El programa se basa en la cooperación internacional
entre policías; no sólo para intercambiar información sobre la identidad de los
sospechosos, sino además para saber cómo actúan las bandas, porque cada mafia
del sexo opera de una forma diferente según el país de procedencia.
Asimismo, los policías están recibiendo formación para
saber cómo ayudar con eficacia a las víctimas, que muchas veces están
desorientadas por el miedo y la incertidumbre.
Por su parte, la brigada especializada en estos
delitos ha pasado a denominarse Brigada Central contra la Trata de Seres
Humanos (BCTSH). Les deseamos toda la suerte del mundo, y ojalá que esta
iniciativa tenga el seguimiento adecuado por parte de los ciudadanos.
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