viernes, 14 de junio de 2013

Relojes falsos y conductor en contradirección

         La Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, informa de dos actuaciones llevadas a cabo por los agentes en los últimos días.

         Alhama. Conductor en contradirección
         Por desgracia, ya estamos acostumbrados a estas personas que circulan con el coche por el otro carril, en ocasiones durante muchos kilómetros. La madrugada del día 13, el 112 recibió una llamada advirtiendo de que había un coche circulando en sentido contrario por la autovía RM-2, que une Cartagena y Alhama, a la altura de este último municipio.
         Un coche patrulla de la Guardia Civil logró interceptar el vehículo, que había circulado en dirección contraria durante 23 kilómetros, desde el enlace con la autovía A-30, y detener a su conductor: un hombre de 69 años, de nacionalidad inglesa, residente en la localidad almeriense de Cantoria, que ha sido denunciado ante un juzgado de Totana, imputado como presunto autor de un delito de conducción temeraria.
         En las fotos distribuidas por la OPC parece apreciarse que el coche infractor tiene el volante a la derecha, como los ingleses. La nota de prensa no indica que el conductor estuviera bajo los efectos del alcohol; de manera que todo parece indicar que se trató de un despiste imperdonable, que se podía haber saldado con alguna muerte.

         La Unión. Relojes falsificados
         La OPC informa de la detención de una persona por presunto delito contra la propiedad industrial, ya que, al parecer, estaba tratando de vender relojes de marcas caras falsificados.
         La Guardia Civil inició una investigación, junto con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria (AEAT), al detectar que un vecino de La Unión había recibido un paquete de gran tamaño que les pareció sospechoso. El envío provenía de Grecia, aunque antes había pasado por Bélgica.
         Tras conseguir autorización judicial, entraron en el domicilio del destinatario del envío y encontraron una caja de grandes dimensiones -probablemente el paquete sospechoso-, con 336 relojes falsificados que reproducían marcas prestigiosas y caras. Los agentes consideran que el destino de estos relojes era ser vendidos a través de la venta ambulante: algo que habría producido un perjuicio a los fabricantes reales de la marca, a los compradores y a los comerciantes legales que pagan sus tasas.
         Los agentes han detenido al receptor del envío, un senegalés de 36 años residente en La Unión, y le han puesto a disposición de un juzgado de Cartagena, junto a los relojes decomisados.

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