La Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, ha detenido a una persona que -presuntamente- fingía ser guardia civil para ganarse la confianza de los comerciantes y llevarse artículos que luego no pagaba. Ya fue detenido en 2011 por una docena de hechos similares, pero volvía a estar en libertad. Y ojo al dato, porque la OPC destaca que tenía diversas órdenes de detención de diferentes jueces del país.
Estamos en lo de siempre: la impunidad relativa de los golfos. Te haces pasar por guardia civil, robas, estafas... y no pasas más que unos meses en prisión. Luego sales y vuelves a las andadas. La cárcel no te ha servido para rehabilitarte, ni le ha servido al conjunto de la sociedad para librarse temporalmente de ti.
A la gente como ésta -siempre que el juez le declare culpable-, ¿por qué no le meten diez años y nos dejan un poco en paz a los demás? Me diréis que entonces a los banqueros, a los que roban millones... pues claro; a éstos, también. Pero es que aquí no se castiga a nadie. Ni a los que roban millones, ni a los del cable de cobre.
Vamos con este individuo. Siempre según la OPC, se trata de una persona que se presentaba en los comercios diciendo que era un guardia civil que acababa de ser destinado al municipio; se ganaba la confianza del comerciante y los estafaba.
Por ejemplo, llegaba a una joyería y venía con el cuento: soy un guardia que acaba de llegar, le quiero pedir a mi novia que se case conmigo y quiero una alianza... éstas parecen muy bonitas, pero me gustaría que las viera mi madre, que la pobre está encamada... me las dejáis, soy guardia civil, y tal... y cuando la pobrecita las haya visto las traigo y las pago... etcétera. El joyero le dejaba las alianzas, y el individuo las vendía en un negocio de compraventa de oro.
Así actuó -siempre presuntamente- en una joyería de Mazarrón y otra de Alcantarilla, de las que se llevó un botin con un valor global de 1.700 €.
El detenido utilizaba otro rol para las tiendas de electrodomésticos: aquí no había novia ni madre enferma, sino un guardia civil que acababa de ser destinado al municipio y tenía que amueblar el piso. Una nevera, una tele, el microondas, la lavadora... mira, éstas son mis señas, me lo lleváis mañana y te lo pago cuando lo tenga instalado... para esta tarde deja que me lleve la tele y el microondas, así puedo cenar caliente, qué duro es servir a la patria... y ya está; se llevaba los objetos, los revendía, y cuando el de la mudanza llegaba al domicilio se encontraba con que ahí no vivía ningún guardia civil. Se le imputa una estafa a un comercio de Abarán del que se llevó un televisor.
También se le ha denunciado por un presunto delito contra la seguridad vial, porque la Policía Local de Alhama le detuvo en un control y aportó la documentación de su hermano, para que no vieran que no tenía el carnet de conducir.
El detenido es un español de 30 años, vecino de Puerto de Mazarrón, cuyas iniciales son C.M.S. Las aporto para que los comerciantes estén atentos, porque es muy probable que dentro de pocos meses reciban la visita de algún guardia civil recién llegado al municipio con una madre impedida o una mudanza por hacer.
La OPC destaca lo siguiente:
- El detenido cuenta con numerosos antecedentes por haber cometido hechos similares.
- Tenía varias órdenes de busca y captura emitidas por diferentes jueces de varias partes de España.
- Fue arrestado en San Javier en el verano de 2011, por haber cometido una docena de delitos por hechos similares, tanto en nuestra Región -5 delitos, en San Javier, San Pedro del Pinatar, Los Alcázares y la ciudad de Murcia- como en las provincias de Toledo (5 delitos) y Albacete (2 delitos).
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