Sara Carrasco
Lorca
cuenta con unas instalaciones pioneras en la investigación y la experimentación
en agricultura y ganadería. El Centro Integrado de Formación y Experiencias
Agrarias (CIFEA), al que los lorquinos conocen, simplemente, como La Granja,
acaba de cumplir su primer centenario.
El 2
de mayo de 1913, reinando Alfonso XIII, el Gobierno del conde de Romanones
autorizó la creación de un centro especializado, con dotación pública y en unos
terrenos propiedad del Ayuntamiento de Lorca en la carretera hacia Águilas.
En
Guadaldía News nos hemos entrevistado con Antonio
Hernández Copé, el actual director de este centro de referencia, que nos ha
hablado de la situación del CIFEA y de sus proyectos inmediatos.
CIFEA
Lorca depende de la consejería de Agricultura, como sus centros hermanos de Jumilla,
Molina de Segura y Torre Pacheco, aunque también está relacionado con la
consejería de Educación. Dependen de él los municipios de Lorca, Puerto
Lumbreras, Águilas y Caravaca.
En junio
de 2011, el Gobierno central lo declaró Centro de Referencia Nacional en
Ganadería.
En la
actualidad, el CIFEA de Lorca imparte dos ciclos formativos de educación
reglada: Grado Medio de Técnico en Producción Agropecuaria, y Grado Superior en
Gestión y Organización de Empresas Agropecuarias; entre los dos suman 90
alumnos, venidos de la propia Lorca, de Águilas, Puerto Lumbreras, la ciudad de
Murcia, e incluso de otras provincias como Valencia, Alicante o Sevilla.
La Granja también desarrolla
más de cuarenta cursos diferentes en formación continua, e imparte 17 certificados
profesionales para el empleo, como por ejemplo agricultura ecológica, intensiva,
especialidades equina y porcina, apicultura, y demás. Muchos de ellos,
organizados por el Servicio de Empleo y Formación (SEF), abiertos a los
desempleados.
Según
Antonio Hernández, los cursos del CIFEA son cada vez más demandados, y en la
actualidad se acercan a los 2.000 alumnos al año.
Además
de dar clase, el CIFEA de Lorca sirve de campo de pruebas para numerosas
especialidades en agricultura y ganadería. Por ejemplo, acoge caballos de pura
raza española, para inseminación artificial. También colabora con diversas
asociaciones para la mejora genética del cerdo chato murciano; y está llevando
a cabo un programa para los sementales de caprino de la raza
murciano-granadina.
El
director del CIFEA nos ha explicado también la importancia del centro para la
acreditación profesional de agricultores y ganaderos, y de aquéllos que quieren trabajar en el sector: entre los certificados
que expide la Granja están los carnets fitosanitarios, de bienestar
animal, de transporte animal...
Entre sus programas, hay un
convenio con la cooperativa Alimer para el desarrollo de alcachofa para
comercio en fresco; también están llevando a cabo convenios con el IMIDA y con
la Universidad de Murcia.
Para el futuro quieren incorporar
el título superior de Formación Profesional en Asistencia y Sanidad Animal, que
además de la formación en sí, aportaría 120 créditos a los alumnos que
posteriormente quisieran estudiar Veterinaria.
Un paseo por las
instalaciones nos permite contemplar sus establos con caballos de pura raza
española, donde desde hace medio siglo hay caballos del Ejército; otros
cobertizos tienen cabras y corderos; y también hay espacio para los chatos
murcianos. Un par de tractores se protegen del sol junto al circuito de
conducción y de seguridad en el manejo del tractor. También hay invernaderos
con tomates, campos de cítricos, melocotoneros, higueras, y otros cultivos destacados
de la Región. E incluso unas cuantas colmenas con los alumnos enfundados en sus
máscaras, rodeados de humo, aunque a ese sector no nos acercamos demasiado.
El CIFEA de Lorca cuenta
asimismo con un campo exterior, en la diputación de Purias, donde los alumnos y
las empresas hacen pruebas y experiencias agrícolas, sobre todo con los
melocotones.
Además de todo lo anterior,
el CIFEA es una especie de comodín para todo lo relacionado con el campo en la
comarca del Guadalentín. Tras la riada de septiembre de 2012, la Granja fue el
punto de información y ayudas a las víctimas. El propio centro vio cómo uno de los
grandes árboles que daban sombra al jardín delantero se venía abajo por la
fuerza del temporal, aunque por suerte no hubo que lamentar daños personales. Junto
al hueco del árbol, un tractor con mucha mili a sus espaldas disfruta de su
merecida jubilación convertido en un monumento que los propios alumnos se están
encargando de pintar y restaurar.
Si queréis conocer algo más
sobre el día a día de la Granja de Lorca, os recomiendo que le echéis un
vistazo a mi blog Mantenimiento del
Centro de Cifea.
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