Franco, en La Viña

         Después del berrinche que muchos lorquinos han tenido esta mañana, al tener que hacer cola en la Ventanilla Única para entregar la documentación de los alquileres todos a una, por la tarde hemos tenido una buena noticia. El alcalde ha puesto la primera piedra al edificio Cristo Rey, de La Viña.

         La verdad es que vas a La Viña y ya se nota, por fin, que el barrio está siendo reconstruido. Por todas partes se ven excavadoras, andamios, grúas y gente trabajando. El edificio Cristo Rey está entre las calles Curtidores, Carpintería y Zapatería: es el solar que hay en la carretera de Granada, saliendo de Lorca a mano derecha, que al derribar el edificio ha dejado a los de la segunda fila con unas vistas inesperadas.

Son 24 viviendas con 2 bajos comerciales: uno de ellos albergará al Bar Suizo, y el otro, donde estaba Cajamurcia, no sé qué negocio acogerá. Se han acometido algunas mejoras: parece ser que antes había varias escaleras; ahora habrá sólo una, que dará a la calle principal; el nuevo edificio tendrá ascensor, y la superficie será un pelín mayor que la antigua, porque se ha optimizado la distribución de los pisos y las zonas comunes. Tendrá 4 alturas, y estuvo a punto de tener garaje, pero según el arquitecto no ha sido posible, porque se contaba para ello con unir los sótanos de este edificio y del contiguo, pero no se han podido coordinar.

Después de las explicaciones técnicas, el alcalde ha procedido a la colocación de la primera piedra: ya sabéis, la típica urna con periódicos y monedas. Una vecina le ha dado a leer un poema reivindicativo, pidiendo que el dinero para la reconstrucción llegue ya, porque los vecinos están tristes y la paciencia se agota. Y después se ha producido una situación que, en mi opinión, nos podríamos haber ahorrado. Una vecina ha traído un tarrito con monedas de Franco, y le ha dado al alcalde otro papel pidiéndole que lo leyera. Francisco Jódar lo ha leído. Un deseo de enterrar la dictadura, y las rencillas.

Y mi pregunta, formulada desde el antifranquismo más visceral, más genético, es: ¿qué pintaba una crítica contra Franco en un momento como éste? La suerte es que no le han presentado al alcalde un papel pidiendo, por ejemplo, la independencia de Cataluña o la dimisión de Soraya. Se puede estar de acuerdo con enterrar la dictadura -aunque yo pienso que no debe enterrarse, sino ser estudiada de manera crítica-, pero creo que no procedía traer el botecito con las monedas de Franco y la soflama política. En fin. Francisco Jódar ha atendido a la vecina, ha leído en voz alta el papel, y luego han metido en la urna el botecito, con la mala suerte de que se ha roto.  

El alcalde ha aprovechado para hacer balance: según sus datos, éste es el undécimo edificio que empieza a construirse en La Viña, y el vigésimo en toda la ciudad de Lorca (un total de 390 pisos), además de las 40 viviendas unifamiliares que se están reconstruyendo en el casco urbano y algunas pedanías.
 

La Viña, hoy

Jódar ha adelantado otras noticias positivas:

- El Estado acaba de aprobar la segunda fase del plan de reindustrialización de Lorca.

- Dentro de dos días se presenta el Plan Lorca, primero en nuestra ciudad y luego en Murcia.

De vez en cuando hay buenas noticias

El alcalde ha destacado su papel dinamizador dentro de la Comisión Mixta, diciendo que está luchando por que los expedientes se tramiten cuanto antes. Ha afirmado que el 85% ya están resueltos; y con respecto al bombardeo masivo de mensajes, a todos los que habían pedido la ayuda para el alquiler, la ha vinculado a ese afán de agilizar las ayudas que, según sus palabras, tiene el Gobierno regional.

Sus últimas palabras se han referido a los actos de recuerdo del segundo aniversario de los seísmos. Ha afirmado que no es bueno conmemorar la desgracia, y ha anunciado que este año, en vez de un homenaje como en 2012, se ha hablado con el vicario episcopal para que las misas que se celebren ese día sean en memoria de las víctimas.