El consejero de Educación, Pedro
Antonio Sánchez, ha afirmado esta mañana en Lorca que las obras de los
institutos Ramón Arcas y Ros Giner, demolidos en diferente grado tras
los terremotos, estarán concluidas para el
próximo curso académico 2013-14.
La traducción que hago yo de esta
expresión es que se acabarán durante el curso; ya nos gustaría a todos que el próximo mes, que es cuando
los chavales volverán a las aulas, los dos edificios estén dispuestos para
recibirlos como si no hubiera habido un 11-M.
Sánchez ha visitado ambos institutos,
junto con el alcalde Francisco Jódar, y ha expuesto dos ideas esenciales: por
un lado ha afirmado que la gran desgracia
que supuso los terremotos, vamos a convertirla en una oportunidad de futuro
para Lorca; por otro, ha indicado que nuestra
política es que las empresas que ganan los concursos contribuyan a generar
empleo allí donde realizamos inversiones.
Hablando de su visita de hoy, ha
recalcado que estos dos nuevos e
importantes proyectos suponen un doble beneficio social: el de las propias
instalaciones educativas; y el del empleo directo e indirecto que genera su
ejecución.
En
el caso del Ramón Arcas, durante el
curso 2011-12 ya se recuperó la parte posterior, gracias a una inversión de 0'9
millones de euros. Ahora están haciendo la parte frontal; un edificio de dos
alturas que contará con 30 aulas, tres más que antes de los terremotos. La
nueva parte dispondrá de una superficie superior a los 3.081 m2, y
entre otras dotaciones -siempre según el Gobierno regional- tendrá laboratorio,
aulas polivalentes y aulas específicas para plástica, música, informática o
talleres. Dispondrá asimismo de un salón de actos mayor que el anterior. El
proyecto se licitó por 3'8 millones, pero se ha adjudicado a una empresa por menos
de 2'5. Además, según el Ejecutivo regional, la concesionaria ha contado con otras
empresas lorquinas y de la comarca.
En cuanto al Ros Giner, las obras se licitaron por 5 millones pero se ha hecho
cargo de ellas una empresa por menos de 3'2 millones. El nuevo inmueble tendrá
4.700 m2 -500 más que el anterior- y más de 40 estancias para dar
las clases. Se distribuirá en tres alturas, en torno a un espacio central, y
entre otros servicios contará con tres laboratorios, dos talleres, biblioteca, diversas
aulas de plástica, dibujo, informática, música y demás. El salón de actos será
mayor, y el pabellón superviviente y el nuevo estarán unidos por medio de una
pasarela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario