La Oficina
Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, informa de la detención
de dos personas acusadas de atracar a la gente que salía del casino de La Manga.
La actuación
policial ha recibido el nombre de Operación Crupier
por razones evidentes. En una primera fase, los presuntos atracadores
examinaban a los clientes del casino. Veían si llevaban mucho dinero, si les
iba bien con la suerte, evaluaban sus condiciones físicas -si iban a ofrecer
mucha o poca resistencia-, e incluso vigilaban dónde escondían el dinero que
ganaban.
El operativo se
inició la semana pasada, de madrugada: la Guardia Civil recibió el aviso de que
un hombre de edad avanzada estaba siendo atendido por personal sanitario, y se
lo iban a llevar a un hospital. El hombre contó que había estado en el casino,
que había ganado algo de dinero y que al llegar a su casa, después de aparcar
el coche, había sido abordado por sus agresores. Contó que éstos sabían dónde
llevaba escondido el dinero que había ganado, lo que hizo pensar que no era un
atraco casual sino que le habían hecho un verdadero seguimiento desde el interior
del establecimiento.
La Guardia
Civil identificó a los presuntos atracadores con rapidez. Uno de ellos fue
detenido en Cartagena a las pocas horas, y el otro un día después, también en
esta ciudad. El registro de su domicilio permitió dar con algunos objetos
relacionados con el atraco. También se ha podido recuperar más de la mitad del
dinero robado a la víctima, aunque según la OPC uno de los imputados ya se
había gastado su parte.
Los detenidos
son un español de 29 años y un marroquí de 20 años, ambos residentes en
Cartagena y con antecedentes. Se les imputan delitos de pertenencia a grupo
criminal y robo con violencia e intimidación.
La OPC ha
destacado la colaboración ciudadana, y ha informado de que la investigación
sigue abierta por si los detenidos estuvieran relacionados con otros delitos.
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