Por
si es de vuestro interés, os cuelgo la crónica sobre la actualidad en Lorca que
he tenido el honor de difundir esta tarde en La ventana, de Cadena SER Murcia.
La
actualidad en Lorca viene marcada por la polémica, referente a las ayudas recogidas
en los Presupuestos Generales del Estado para 2014.
El
pasado mes de mayo se presentó el Plan Lorca Más: un conjunto de ayudas e
inversiones en todos los ámbitos, para ayudar a que la ciudad y la comarca del
Guadalentín salieran adelante.
Esta
mañana, el diputado socialista Pedro
Saura ha afirmado en una rueda de prensa que los Presupuestos sólo recogen,
de manera explícita y dando números, una de las actuaciones previstas en
el Plan Lorca Más: un proyecto referente a mejorar el regadío en la diputación
de Tercia.
Desde
Izquierda Unida de Lorca tampoco están de acuerdo con lo que recogen los
presupuestos: su portavoz, José García
Murcia, ha indicado, entre otras cosas, que según sus cálculos el Plan
Lorca Más reduce de manera sustancial el dinero total que se pretende destinar
a la ciudad: de 1.650 millones de euros, a unos 1.200 millones. De manera
gráfica, se ha referido a estas inversiones como el Plan Lorca Menos.
Además,
ha lamentado que no se trate de un conjunto compacto de medidas aprobado por el
Parlamento o por el Gobierno central: que no haya una norma única con todas las
ayudas, en vez de estar dispersas en diversas partidas con plazos muy
diferentes, o sin plazos.
Desde
el Ayuntamiento de Lorca afirman que los Presupuestos Generales del Estado sí
que reconocen numerosas partidas destinadas a Lorca; pero que dependen de
ministerios diferentes, y que por eso no hay un epígrafe que ponga: Plan Lorca Más.
También
han recordado que los presupuestos aún no están cerrados, por lo que podrían surgir
más ayudas; han puesto un ejemplo del año pasado, cuando desde el Senado se
aprobó una enmienda del PP para eximir del IBI a cerca de 45.000 lorquinos.
Pienso
que Lorca está perdiendo visibilidad fuera de la Región, y a veces también
dentro de ella. Una Ley Lorca, que recogiese todas las ayudas esparcidas aquí y
allá, con plazos taxativos, sería algo tangible, mucho más evidente, y comprometería
más al Gobierno y al Parlamento.
Esta
pérdida de visibilidad ha tenido un antecedente muy claro: hace unas semanas
Lorca perdió al Comisionado Especial para la Recuperación; era un vínculo
directo con Madrid. La relación continúa a través del ministerio de Fomento,
pero no es lo mismo. Un comisionado, si hace bien su trabajo -que no siempre se
ha hecho-, es un embajador de las víctimas ante el Gobierno. Y una Ley Lorca
sería una embajada; un marco legal bien organizado, muy visible, que hay que
respetar porque si no, se nota mucho.
En
cualquier caso, a las víctimas lo que de verdad les importa es que lleguen
todas las ayudas; de una vez. Sea en aplicación del artículo 2 de una Ley
Lorca, o del epígrafe 500 de unos Presupuestos. Porque si no llegan son papel
mojado; las hayan puesto juntas o dispersas.
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