Desde la Asociación de Afectados del
Barrio de San Fernando han difundido una nota de prensa, recordándole al alcalde
de Lorca que hay dos proyectos de reconstrucción del barrio: el de la Comunidad
de Propietarios, y el de la Asociación de Afectados.
No me gustaría que la reconstrucción de
San Fernando se enmarañase por una pugna entre vecinos; y mucho menos, que se
eternizase en los juzgados. Muchos vecinos tienen la sensación de que se quiere
hacer una política de hechos consumados:
Barea -una constructora que busca
beneficios, porque para eso está- va tirando del carro con su propio proyecto,
al galope, al galope...
El Ayuntamiento tiene ganas de ver San
Fernando reconstruido cuanto antes; y también me parece genial, porque para eso
están...
Pero, ya que hay al menos dos proyectos
de reconstrucción, pienso que tendrán que ser los propios vecinos quienes decidan
de qué manera quieren ver reconstruida su propiedad.
Es tan sencillo como organizar una maxi
junta de propietarios. Yo tengo un piso, así que tengo un voto. Yo tengo dos
pisos: dos votos. Yo soy la Administración y tengo quince pisos. Etcétera. Cada
uno con su escritura y su DNI. Se vota. Y se saca adelante el proyecto
mayoritario.
Lo demás es confiar en que los propietarios
se queden callados mientras otros deciden de qué manera van a hacer sus
edificios; algo que podría degenerar en luchas, vecinos parando las
excavadoras, pleitos, politización de las cosas... Como profesional del
Periodismo os aseguro que la imagen de dos grupos de vecinos de Lorca
diciéndose de todo abriría incluso los informativos europeos: Drama en la reconstrucción de Lorca.
Así que espero que las cosas se hagan
bien. Es evidente que esta Asociación de Afectados no se considera representada
por la Comunidad de Propietarios; y esto es una espada de Damocles. Es algo que
puede provocar muchos quebraderos de cabeza cuando las reuniones den paso a las
excavadoras.
Reproduzco la nota de la Asociación de
Afectados.
La Asociación de Afectados del Barrio de San Fernando
celebra el optimismo del Alcalde para la reconstrucción,
pero recuerda que hay dos proyectos
que deben ser aprobados por los vecinos
Lorca, 14 de octubre de 2013.
La Asociación de Afectados del Barrio de San Fernando, de Lorca, celebra que el
Alcalde de la ciudad, Francisco Jódar, se muestre optimista en lo referente a
la reconstrucción, y que -según la información difundida por la prensa- haya
indicado que ésta empezará el próximo mes de enero, pero quiere hacer un
llamamiento a la prudencia para que no
se aporten plazos que, en la práctica, serían difíciles de cumplir.
En la actualidad hay sobre la mesa dos proyectos de reconstrucción; el
nuestro, que ahorraría 5 millones de euros, y otro previo que se ha elaborado
de forma precipitada, sin ajustarse a lo convenido con los propietarios, con un
presupuesto desorbitado y sin tener en cuenta las viviendas que no se van a
reconstruir.
Debemos agradecerle al Ayuntamiento que
reconozca la necesidad de un Plan Especial de Reforma Interior (PERI) para el
barrio de San Fernando, como lleva diciendo nuestra Asociación desde hace más
de nueve meses. Consideramos que dicho PERI es necesario desde dos puntos de
vista:
- Por un lado, para plantear nuestra
propuesta de ordenación basada en el concepto de hacer ciudad: un gran parque, juegos de niños, equipamientos deportivos,
juegos de petanca, etc., para lograr un contacto más estrecho entre nuestro
barrio y el conjunto de la ciudad.
- Por otro lado, es necesario un PERI
para cambiar las rasantes del barrio, incrementar los metros cuadrados de
locales comerciales o dotar de algún metro cuadrado más a las viviendas, como
todos pretendemos.
En fechas recientes, nuestra Asociación
ha tenido conocimiento, a través de algún medio de comunicación, de que el
Alcalde, la Concejala de Terremotos y una representación de la supuesta
Comunidad de Propietarios se han reunido con la Comunidad Autónoma; y que el
Alcalde ha anunciado que las obras de San Fernando van a comenzar en enero de
2014.
Sería bueno para todos que así
sucediera, pero la realidad podría ser otra si tenemos en cuenta que la
tramitación de un PERI (bien el encargado por la Comunidad Autónoma a un equipo
de fuera, o el presentado por nosotros en el Ayuntamiento el mes de julio
pasado) requiere:
En primer lugar: una aprobación inicial;
una serie de publicaciones en el BORM y en los periódicos; un periodo de un mes
de exposición pública para alegaciones; y una aprobación definitiva. El periodo
de tramitación no sería inferior a tres o cuatro meses, y eso si se tramitase a
través de un procedimiento de urgencia en un pleno extraordinario.
Pero es que, además, después de todo lo
anterior se requerirá la tramitación del expediente reparcelatorio, con la
adjudicación de las parcelas a sus propietarios y las de cesión al Ayuntamiento
de Lorca. Un proceso que también pasará por fases de aprobación inicial,
exposición pública y aprobación definitiva con comunicación individualizada a
los propietarios.
Además, hay que tener en cuenta la
ejecución de las obras de urbanización, que necesariamente corren a cargo de la
Administración con cargo a los fondos del BEI (Banco Europeo de Inversiones) y
que tendrán que salir a licitación entre las diversas empresas constructoras
para su adjudicación.
Por último hay que redactar los
correspondientes proyectos de obra de las edificaciones conforme al PERI
definitivamente aprobado; con definición de partidas presupuestarias, estado de
mediciones, presupuesto y memoria de calidades, llegando a acuerdos con la
empresa constructora, etc.
Pensamos
que se tendrán que barajar muy bien los tiempos y solapar las tramitaciones en
la medida de lo posible, para poder tener al menos la licencia de obras antes
de que se cumplan los 3 años del terremoto.
Desde la Asociación de Afectados de San
Fernando queremos insistir, una vez más, en que en la actualidad hay
presentados DOS PROYECTOS de reconstrucción. Y en que tendrán que ser los vecinos afectados los que escojan libremente de qué
manera quieren reconstruir su barrio.
Pues yo creo que el ayuntamiento tendría que mojarse más en esto. ¿Dónde queda la defensa del interés general?
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