La
Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil informa de varios
casos resueltos con éxito en los últimos días. Se ha detenido a los ladrones de
más de un centenar de cerdos en diversas explotaciones del Guadalentín y el
Almanzora, y se ha actuado con eficacia contra ladrones de viviendas en Totana,
Cehegín y Bullas.
Guadalentín. Ladrones de cerdos
La
Guardia Civil ha imputado a tres personas por haber entrado -presuntamente- en una
decena de explotaciones ganaderas de la comarca del Guadalentín y el Almanzora.
Esto es, en las zonas de Lorca y Huércal-Overa.
A la
operación policial la han llamado Pietrain, que es un tipo de cerdo. Según la
OPC, las pesquisas comenzaron en noviembre de 2012: la Guardia Civil de la zona
de Almería acudió a una explotación de Huércal-Overa donde habían entrado a
robar. En concreto, se llevaron un cerdo y dejaron a otro tan malherido que
hubo que sacrificarlo.
A
mediados de diciembre los agentes interceptaron a tres individuos que llevaban
en su vehículo seis cerdos sacrificados de varias cuchilladas, gasoil y un arma
blanca ensangrentada. Descubrieron que aquella misma noche alguien había
entrado en otra granja de Huércal-Overa y se había llevado ocho cerdos y
gasoil. Además, en las últimas semanas había habido otros robos en granjas
cometidos de manera similar: forzaban la valla, se llevaban a los cerdos, los
mataban de mala manera, a cuchilladas, en la propia granja, y los cargaban en
el vehículo.
Los
tres individuos han sido imputados como presuntos autores de robos en diez
granjas de las comarcas ya mencionadas, y dos de ellos han sido detenidos. Se
trata de tres vecinos de Roquetas de Mar (Almería), de 22, 24 y 44 años de
edad. La OPC no ha indicado sexo ni nacionalidad.
Los
detenidos son los de 22 y 44 años; cuentan con un amplio historial delictivo, y
se les ha detenido en más de treinta ocasiones a cada uno de ellos. De manera
que, ojo al dato: creo que los antecedentes de cuando eres menor no se
computan, se borran o alguna cosa por el estilo, pero tanto me da. Si han
empezado a delinquir, por ejemplo, a los 16 años, acumulan esa treintena larga
de detenciones en sólo seis y veintiocho años de vida laboral. Un individuo que a los 22 años ya ha sido detenido en
treinta ocasiones... ¿qué pasa con él? ¿Cómo se le permite que ande suelto? ¿No
habría sido mejor, para él y para todos, haberle metido seis años de cárcel la
primera vez, o la segunda, o la quinta, que tocó las narices? La sociedad
habría estado más tranquila, y él quizás se habría podido rehabilitar.
Deteniéndole y sacándole a las pocas horas no se le ayuda ni a él mismo, ni a
los demás.
En
definitiva, todo hace pensar que, gracias a nuestras leyes y a los jueces,
dentro de nada volverán a ocupar las páginas de sucesos tras haber perjudicado
a alguien más.
Bullas. Cehegín. Robos en casas de
campo
La Guardia
Civil ha desmantelado una banda de ladrones que presuntamente robaba en casas
de campo de la comarca del Noroeste, sobre todo en Bullas y Cehegín.
La
actuación policial -llamada Operación Piernas- se ha saldado con la detención
de seis personas, que operaban desde una vivienda y tenían una casa de campo
con un zulo en un falso techo en el que almacenaban los objetos robados. Por el
momento se han resuelto tres robos, aunque la operación sigue abierta.
Cinco
de los detenidos residen en Cehegín: son tres españoles y dos marroquíes, entre
los 20 y los 60 años (uno de ellos, un marroquí de 28 años, es considerado el
cabecilla de la banda); también se ha detenido a una española de 18 años,
vecina de Bullas. Varios de los detenidos poseen numerosos antecedentes; tres
de ellos han ingresado en prisión provisional.
La
Guardia Civil ha podido recuperar herramientas agrícolas, televisores, ordenadores,
DVDs, y demás objetos de pequeñas dimensiones.
Totana. Otro ladrón de viviendas
En esta ocasión, la Benemérita ha
detenido a un ladrón que presuntamente actuaba en casas de campo de Totana. La operación
policial ha recibido el nombre de Tapón-Totana, y por el momento ha permitido
esclarecer seis robos de este tipo.
Siempre presuntamente, el detenido
inspeccionaba las viviendas de los extrarradios y las zonas rurales de Totana,
y vigilaba qué domicilios se quedaban deshabitados, por ejemplo entre semana,
cuando los dueños estaban en otras residencias. Entonces entraba -se supone que
con algún cómplice-, forzaba las puertas o las vallas si era una casa de campo,
y se llevaba pequeños electrodomésticos, herramientas agrícolas, y demás. A
veces volvían a la misma casa una segunda vez para llevarse más cosas, porque
sabían que los dueños iban a tardar en volver. Luego -siempre presuntamente-
los vendían en una tienda de compraventa de artículos usados de la propia
Totana, cuyo dueño se ve que no hacía muchas preguntas.
La Guardia Civil ha imputado a un
español de 38 años, vecino de Totana, con antecedentes, y ha recuperado objetos
con un valor total que supera los 10.000 €.
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