El Cuerpo Nacional de Policía detuvo ayer en Lorca a una persona de origen kurdo, en el transcurso de una operación de ámbito internacional que se ha saldado, por el momento, con la detención en España de 15 personas.
Parece ser que el detenido vivía en el barrio, por la calle Turbinto, y que estaba relacionado con un local de alimentación de la avenida Juan Carlos.
Me dicen que se le acusa de cobrar el impuesto revolucionario a sus compatriotas para financiar la causa del PKK, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán.
En el caso concreto de este hombre no sé lo que habrá hecho; si es culpable o no, y de qué: eso lo dirá un juez. Pero la situación de los kurdos, en general, es muy mala. Hay un auténtico genocidio de los kurdos, a quienes se considera una de las naciones sin Estado más grandes del mundo; son más de 25 millones de personas, afincadas en el mismo sitio desde la Edad Media, perseguidos por su cultura y sus costumbres.
El Kurdistán es una región a caballo entre Turquía -sobre todo-, Iraq, Irán y Siria. Llevan muchos siglos tratando de que se les reconozca la independencia; en Turquía se les ha masacrado por sistema, y pasó lo mismo en Iraq, sólo que aquí se les echó una mano cuando Saddam Husein se convirtió en enemigo de Occidente. Su problema es que el Kurdistán se asienta en una zona muy rica en petróleo, y por eso no se les quiere dar la independencia.
El PKK es el principal partido nacionalista kurdo; se le ha perseguido, y de hecho algunos Estados lo consideran una organización terrorista, por defender la independencia y mantener una línea ideológica comunista. Es posible que os suene el nombre de su líder, Abdulá Ocalam. Creo que ese presunto terrorismo se debe a sus acciones armadas contra el Ejército turco, como respuesta a los ataques contra los kurdos; es decir, que no son los típicos asesinos como la ETA o el IRA. Éstos, que yo sepa, no ponen bombas ni matan a los civiles, sino que se enfrentan en los montes a los Ejércitos de los Estados que los reprimen, y a las ciudades a los policías.
Ya digo: en Iraq se ha permitido una especie de autonomía kurda porque se enfrentaron a Saddam; pero en Turquía, que es miembro de la OTAN, se les persigue y se les considera terroristas.
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