martes, 19 de febrero de 2013

Dos policías detenidos por practicar registros falsos


 

         Hemos tenido conocimiento de algunas actuaciones policiales que se han saldado con éxito en los últimos días.

 

         Regional. Robaban fingiendo registros policiales

         La Oficina Periférica de Comunicación (OPC) ha informado de la detención de varias personas que simulaban registros policiales para cometer robos en domicilios. Siempre presuntamente, los detenidos falsificaban mandamientos judiciales y abusaban de su formación policial y militar para entrar en las casas y cometer sus delitos.

         Uno de los detenidos es un policía local de Aledo; otro es policía local de Abanilla; y el otro es un cabo 1º del Ejército del Aire. Según la OPC, ellos y sus compinches fingían ser inspectores de policía y funcionarios judiciales, llegaban a tu casa o tu negocio, te enseñaban el mandamiento judicial falsificado y arramblaban. Sobre todo se llevaban dinero y drogas; es decir, que supongo que seleccionarían muy bien el sitio al que iban, buscando gente que no las tuviera todas consigo. A mí si mañana me llega un mandamiento judicial, no me lo creo; pero si no es el primer registro que me hacen, me puede parecer verosímil.

         A la operación la han llamado Agüelo, así como suena. En concreto, la banda de presuntos estafadores la formaban cinco de los detenidos, mientras que al sexto se le imputa un delito de tráfico de drogas. Según la OPC, podrían haber actuado no sólo en Murcia sino también en Alicante, Albacete, Córdoba, Málaga y Madrid.

Los han detenido en Murcia, Molina de Segura y Orihuela (Alicante). Asimismo, se han practicado cinco registros domiciliarios -esta vez, de verdad- en los que los agentes se han incautado de numerosas armas y munición, 12.000 € en metálico, documentos falsos y efectos policiales como placas, esposas, rotativos y porras eléctricas. La operación sigue abierta.

 

         Archena. Fitosanitarios ilegales

         La OPC informa de la detención de dos personas que, siempre presuntamente, vendían y utilizaban un producto fitosanitario ilegal y peligroso: entre sus componentes está la cianamida de hidrógeno, que está prohibido en el campo por los efectos perjudiciales para los agricultores. De ahí, quizás, que los guardias hayan bautizado la actuación policial como Operación Letargo.

         La acción la ha llevado a cabo el Seprona; según la OPC, empezaron a investigar en 2012. A finales de ese año encontraron 60 litros del producto en poder de un establecimiento de productos fitosanitarios de Archena, camuflados como abono orgánico. Tomaron muestras de este material, y también de dos fincas donde podrían haber utilizado el producto. El Servicio de Criminalística de la Guardia Civil (esto es, el CSI Verde) llegó a la conclusión de que el presunto abono orgánico y una de las muestras contenían cianamida de hidrógeno, por lo que detuvieron al dueño de la tienda y al agricultor. Son dos españoles, de 39 y 43 años, residentes en Archena.

         Además de ser perjudicial para el que trabaja en el campo, esa sustancia tiene efectos negativos si llega al suelo y a las capas de agua.

 

         Puerto de Mazarrón. Decomiso de material ilegal

         El Ayuntamiento de Mazarrón ha informado de que, el pasado domingo, la Policía Local se incautó del material ilegal que vendían algunas personas en las inmediaciones del mercadillo semanal de Puerto de Mazarrón.

         En concreto, se han llevado 80 sudaderas y 18 chándals Adidas, 1.400 CD y DVD piratas; 150 slips de primeras marcas; polos Ralph Lauren y vaqueros que imitan a las grandes marcas. Todo este material será destruido en su momento.

         Estas ventas suponen un perjuicio grave, en primer lugar para las empresas que fabrican los productos reales; en segundo lugar, para el comerciante local que paga sus impuestos y se ve atacado por la competencia desleal; y en tercer lugar para el consumidor, que se lleva ropa, o colonia, pretendidamente de marca, y en realidad ha comprado material sin garantía sanitaria.

 

         ... Hubo un municipio de la provincia de Murcia, o quizás fuera Alicante o Valencia -la edad no perdona-, donde periódicamente se convocaba a los medios para grabar la destrucción de este tipo de material. Allí hubo concejales que llenaron los maleteros de los coches, a pajera abierta y que animaron a la prensa -no un año solo, sino varios- a que cogiéramos lo que nos hiciera falta, porque total, se iba a tirar, ante la indulgencia de los policías que también rebuscaban en las rebajas.

Yo siempre he tratado de mantener la dignidad, de manera que siempre volví de allí con las manos limpias, pero recuerdo a un compañero que se llevó un CD de música moderna y luego se quejaba porque se escuchaba no sé qué piano, y aún encima mal. La visión del concejal llenando el maletero, con una sonrisa de oreja a oreja, cargando bolsos chillones y collares de fantasía, reemplaza a la marsopa en mis pesadillas...

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