Esta
misma mañana se ha celebrado en Puerto Lumbreras un pleno extraordinario, en el
que el alcalde Pedro Antonio Sánchez
ha presentado su dimisión tras haber sido nombrado consejero de Educación,
Formación y Empleo.
Como alcalde
accidental ha sido nombrado su teniente de alcalde, José María Parra, a expensas de un pleno -que se podría celebrar en
un par de semanas- donde los partidos podrán presentar a sus candidatos.
Sánchez deja
muy buena huella en su municipio; precisamente el pasado viernes el PP celebró
por todo lo alto los diez años de mandato popular. En su día fue uno de los
alcaldes más jóvenes de España, ya que ganó sus primeras elecciones municipales
a los 27 años; y ya había sido director general de Juventud y del Instituto de
la Juventud. Ha estado diez años al frente del consistorio, y al mismo tiempo
ha sido diputado regional, aunque sólo cobró este último salario. También tiene
responsabilidades importantes en el Partido Popular.
Durante su
mandato su municipio ha cambiado de arriba abajo. Entre otras medidas, están el
Centro de Emprendedores, el notable impulso del Centro de Desarrollo Local, la
delegación de la Cámara de Comercio, el Centro de Día para Personas Mayores, la
remodelación del castillo de Nogalte y las casas-cueva, la puesta en valor de
la Casa de los Duendes como espacio expositivo, la recuperación de la Casa del
Cura como museo etnográfico, el Centro de la Mujer, la red de guarderías... La
verdad es que el municipio ha tenido un desarrollo impresionante, que también
se ha notado en las pedanías. El Esparragal es una de las zonas con mayor
crecimiento del Guadalentín, y el Cabezo de la Jara ha sido puesto en valor: el
albergue, el observatorio, el paraje natural...
Tremendo. Y hay
que sumar el récord de mantener a su municipio durante cerca de un año y medio
con una tasa de paro que es inferior en 14 puntos -cito de memoria- a la media
nacional.
Claro que ha
tenido detrás el respaldo sin fisuras -o eso es lo que parece desde fuera- de Ramón Luis Valcárcel y la chequera
pública. Uno, dos, tres consejeros... los que hiciera falta, todos a Puerto
Lumbreras a inaugurar cosas. Algo que me parece genial: un alcalde debe luchar
por mejorar el nivel de vida de sus vecinos. Y este hombre lo ha conseguido y
con muy buena nota.
Ahora, a ver
qué tal le va. Su inteligencia y su capacidad de trabajo están más que
demostradas; pero una cosa es ser un alcalde con respaldo para crear servicios en
tu pueblo a pajera abierta, y otra irte de consejero de Educación, Formación y
Empleo a pelearte con Juan Bernal y
los recortadores. Se dice que su antecesor, Constantino Sotoca, se ha marchado porque estaba harto de
conflictos con los sectores educativos, a causa de los recortes.
Por el bien de
todos, esperemos que los consejos de Gobierno no se conviertan en un duelo de titanes
entre Sánchez y Bernal a piedra, papel y sobre todo tijera... y que, en este
caso, ganen los que en sus anteriores responsabilidades políticas han sabido
crecer y desarrollar sus áreas de trabajo, y no los que no saben más que restar
y recortar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario