viernes, 19 de julio de 2013

La sombra del derribo vuelve a Calnegre

         El poblado lorquino de Puntas de Calnegre vuelve a ser actualidad, muy a su pesar, tras el archivo por caducidad, hace unas semanas, del expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) por parte del Gobierno regional.
         En Puntas de Calnegre lleva gente viviendo toda la vida. Es un pequeño pueblo, poco más de dos calles, que forma parte de la costa lorquina. Casas bajas, terracitas rústicas a pie de playa, embarcaderos, un albergue juvenil, un estanco. Poco más. Y cerca de un centenar de vecinos que pasan la vida tranquilamente; algunos de ellos a la fuerza, porque perdieron su casa en los terremotos de 2011 y se fueron a su segunda residencia.
         Hay una discrepancia entre los deslindes: según un criterio, parte del poblado queda dentro de la zona de dominio público marítimo-terrestre; según otro criterio, no. En su día, los tres partidos con representación en el Ayuntamiento de Lorca (PP, PSOE, IU) aprobaron pedirle al Gobierno regional la tramitación del expediente para reconocerlo como BIC por motivos etnográficos: por el mantenimiento de la actividad pesquera.
         Siempre trato de no formular acusaciones temerarias, pero estoy convencido -porque he seguido el tema como periodista durante seis años-, de que los anteriores responsables de la Demarcación de Costas del Estado, en la etapa de Zapatero, se tomaron Puntas de Calnegre no como un enemigo a batir, sino como una medalla que debían colgarse. Ha habido auténtico encarnizamiento, no han dejado en paz a un pueblo cuyo impacto medioambiental es nulo. No afea la costa. No contamina. Al contrario, le da vida al litoral lorquino. Un puñado de familias que se han sentido en el punto de mira, cuya destrucción era prioritaria en un país en el que no se ha dejado ni un palmo de costa sin edificar.
         Estando Benidorm, estando las aberraciones del Mar Menor, de San Juan, de Andalucía, de Valencia... estando toda la porquería que se ha edificado, con diez, veinte alturas, comiéndose las dunas, los bosques... y se han ido a machacar a un poblado histórico, tratando de echar de sus casas a los vecinos para mandarlos... ¿adónde? ¿A los solares de La Viña? ¿Es que no ha tenido Lorca bastantes desgracias, que hay que reducir a escombros su único poblado marítimo con sus dos chiringuitos y su estanco?
         La petición de que se tomase en consideración el expediente BIC supuso la paralización de cualquier intento de meter la piqueta. Así y todo, la administración socialista trató de oponerse -el nombre de Paca Baraza, responsable de Costas, se convirtió en una verdadera pesadilla para decenas de familias-, buscó el resquicio más pequeño para ver si podían meter las máquinas y pasar por encima de los de Calnegre y de todos los lorquinos, incluyendo a los propios socialistas lorquinos que defienden el poblado.
         Ahora han pasado tres años desde que se inició el expediente, y el Gobierno regional lo ha archivado por caducidad. Es decir, porque ellos mismos no han tomado ninguna medida. No lo han rechazado pero tampoco lo han declarado BIC. Es como si le llevo el coche al mecánico para que me lo arregle, el tío lo deja tres años en un rincón del taller, y al final, como no ha hecho nada con él, lo envuelve en una lona y lo tira al solar de al lado. Una chapuza.
         Desde el Ayuntamiento de Lorca dijeron en su día, según una información del Abc del 26 de junio, que no pasaba nada con ese archivo, que es una práctica habitual y que iban a presentar otro más contundente. ¿Deberían haber estado más al tanto, haberse dado cuenta de que se les acababa el plazo? En circunstancias normales, yo diría que sí, claro. Pero también me doy cuenta de todo el follón que ha tenido este equipo de Gobierno desde el 11 de mayo de 2011. Si realmente se les ha pasado el plazo, yo lo entiendo. Y espero que hagan un informe más contundente esta vez.
         Ahora ha empezado la polémica. El diputado regional y concejal del PSOE Manuel Soler, ha anunciado que su grupo va a presentar una moción para que la nueva Ley de Protección y Uso Sostenible del Litoral, que está aprobando el Gobierno de Rajoy, incluya a Puntas de Calnegre entre las excepciones a la piqueta. Parece que hay doce enclaves del litoral español que se salvan de la aplicación de la ley -de los derribos por estar dentro de la zona pública-, y van a pedir que Calnegre sea el que hace trece.
         Soler ha dado en una nota de prensa una breve cronología, que me parece interesante: según sus datos, en enero de 2004 se actualizaron los deslindes en Puntas de Calnegre y resultó que buena parte del poblado quedaba en zona pública, y por tanto había que cargársela. En agosto de 2005, el ministerio de Medio Ambiente le dio el visto bueno a ese deslinde. El Ayuntamiento de Lorca y la asociación de vecinos recurrió esa decisión, pero en marzo de 2008 la Audiencia Nacional desestimó el recurso.
         La moción que quieren presentar los socialistas lorquinos le pide al Gobierno que incluya a Puntas de Calnegre entre las excepciones, y que además se revise ese deslinde tan nocivo.
         Soler afirma además que los vecinos se están planteando recurrir la decisión del Gobierno regional -archivar el expediente donde se pide que se declare BIC-. Considera que esa medida no va a prosperar, pero ha comprometido el apoyo del PSOE a quienes la soliciten.
         La segunda parte viene del equipo de Gobierno municipal, y en concreto del concejal de Medio Ambiente Melchor Morales. Éste viene a decir que Soler no está bien informado, porque eso que está pidiendo -que se meta a Calnegre como excepción en la ley- lo hizo el Ayuntamiento ayer mismo.
         Morales va más allá y dice que Soler no se entera, que copia las iniciativas populares porque es incapaz de pensar en las suyas propias, y le acusa de querer venderse como el salvador de Calnegre cuando en realidad ha sido cómplice de sus intentos de destrucción. El típico rifirrafe al que nos tienen acostumbrados.
         Entonces, ¿qué es lo que ha hecho el Ayuntamiento?
         Según Morales, ayer jueves se celebró un encuentro de trabajo: por un lado, el alcalde Francisco Jódar, el propio Melchor Morales, la concejala de Patrimonio Cultural Sandra Martínez, representantes vecinales y afectados por el deslinde. Por el otro, el jefe de la Demarcación de Costas del Estado, Andrés Martínez.
         En dicha reunión, el Ayuntamiento le pidió a Costas que Puntas de Calnegre se recoja como excepción en la nueva ley, y también le solicitó un nuevo deslinde que deje fuera las viviendas.
         Morales ha anunciado que Ayuntamiento y Costas van a trabajar juntos para salvar Puntas de Calnegre, y que la próxima semana se volverán a reunir, junto con representantes del cuerpo de Abogados del Estado, para ver cómo se debe formular esta petición al Gobierno central.
         Veremos a ver qué pasa. Desde luego, esto se habría podido resolver ya, de una vez, si el Gobierno regional hubiera aprobado la declaración BIC de Puntas de Calnegre. Aparte de lo bonito del paisaje, de la importancia que tiene para un centenar de vecinos, de la economía... ¿es que no vale de nada el sentimiento más que mayoritario de los lorquinos? ¿No es un bien de interés para los lorquinos, no pertenece a la historia y la cultura de los que vivimos aquí?
         En definitiva. Dado el lavado de manos del Gobierno regional, esperemos que al Ayuntamiento le hagan caso en Madrid, por una vez, y no nos toquen más las narices con Puntas de Calnegre. Que se vayan a Benidorm a tirar rascacielos, y cuando no quede ni uno, que se acuerden entonces de las casitas de pescadores.

3 comentarios:

  1. Objetivo, contundente y bien informado. Gracias. Un vecino de Puntas de Calnegre-LORCA

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  2. El ninguneo de la Admon. Regional para con Lorca con lo de la caducidad del BIC es una bofetada para todos los lorquinos ¿Que tiene contra lORCA Sr. Valcarcel?

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  3. Muchas gracias por los comentarios y perdón por la tardanza, pero he estado unos días ausente. Un saludo!

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