Otro
de los temas de la asamblea general de COAG Lorca celebrada el pasado viernes
versó sobre la Red Natura; una serie de medidas medioambientales que, a juicio
de los miembros de la coordinadora, suponen un verdadero expolio. Palabras muy
duras por parte de profesionales que conocen bien el campo, y que saben la
necesidad de cuidar la naturaleza... más que nada, porque si no, se quedan sin
su única fuente de ingresos.
Miguel
Padilla afirmó, de manera casi textual, que de la noche a la mañana muchas
tierras están sufriendo una auténtica expropiación, fruto de las limitaciones
de todo tipo que se llevan proyectando desde hace muchos años, ante las cuales
nuestras Administraciones no han reaccionado de la manera adecuada.
La
exposición del problema la hizo Paco Gil, secretario de organización de COAG de
la Región de Murcia, que trazó un panorama apocalíptico.
En
la Región de Murcia hay proyectados 14 planes especiales de protección
medioambiental, que imponen restricciones muy fuertes a los agricultores y a
los dueños de tierras en general. De momento, la cifra les parece una
barbaridad, porque en Andalucía -muchísimo más extensa- sólo hay proyectado uno
de esos planes.
Como
era de esperar, a causa de su inmenso término municipal, Lorca se ve afectada
por varios de esos planes restrictivos; en concreto, las Tierras Altas y la
franja costera -Morata, Ramonete, Calnegre, etc.
Por
ejemplo, el plan nº1, que se está empezando a desarrollar, afecta a Caravaca y
los municipios del Noroeste; el plan nº4 toca a Lorca (Calnegre), Águilas y
Mazarrón; el nº6 toca de nuevo a Lorca (Tierras Altas) y a Puerto Lumbreras...
Los
planes cogen el mapa y dicen: aquí no se puede cambiar el cultivo de regadío a
secano. Aquí no se puede plantar ni un árbol. No puedes hacerte un chalet. Ni
quitar los matorrales. Ni poner vallas. Todo tipo de restricciones, ya no a la
construcción, sino al cambio de cultivos. Primero la PAC te quita las ayudas, y
luego el fundamentalismo medioambiental -como le llaman ellos- te impide
maniobrar. Tienes que dejar el cereal por narices porque molestas a tal ave. No
puedes regar en exceso porque se perjudica a tal otra. Y esto, en un mapa que
ocupa una extensión inmensa de la Región de Murcia, creando corredores
ecológicos, zonas de amortiguación, y demás.
Según los datos aportados por Gil -si no he
apuntado mal-, en Lorca hay 42.300 hectáreas (29.300 son privadas) con
limitación LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) y 46.700 hectáreas con
limitación ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), casi todas ellas
privadas (38.000 Ha). Y ahora se prevén otras 31.434 hectáreas con
restricciones al uso, en forma de nuevos corredores medioambientales.
Pero
no sólo eso, sino que estas zonas contarán con sus propias áreas de
amortiguación, que también imponen otras restricciones en una distancia de 500
a 1.000 metros de las parcelas. O sea, que lo difícil va a ser que no te toque
ninguna de estas restricciones.
La
gente se está defendiendo. Hay cerca de 11.000 alegaciones a las normas que
establecen estas restricciones. Agricultores y ganaderos se han unido con
propietarios de otro tipo -urbanizaciones, dueños de chalets, empresas, todo el
que tiene algo de terreno- y han formado asociaciones de afectados.
Además
de esto, estas medidas se meten de lleno en las competencias de los
Ayuntamientos, ya que estos corredores establecen el tipo de suelo, y pasan por
encima de las decisiones de los consistorios. Algo que en teoría puede estar
bien, pero que si se lleva al extremo de llenarlo todo de corredores -como
denuncia la COAG-, supone dejar las políticas urbanísticas en papel mojado. En
el caso lorquino, Paco Gil afirmó que el concejal de Medio Ambiente, Melchor
Morales, se estaba tomando muy en serio la defensa de las competencias
municipales amenazadas por estos corredores.
Gil
tildó la situación de catastrófica
para Lorca, y anunció en varias ocasiones que conocía casos de personas que han
ido a pedir un préstamo, poniendo su finca como aval... y que los bancos no lo
han aceptado porque afirman que esa finca, con esas restricciones, no tiene
valor.
Se
han recordado varios casos extremos: en Zarcilla de Ramos, el proyecto de
central fotovoltaica estuvo a punto de irse al garete. Hay casos sangrantes en
Avilés, en Bullas... hay un proyecto de introducción del lince en Yecla que
está causando muchos problemas a los propietarios de terrenos, incluyendo la
introducción de miles y miles de conejos en campos privados, para que el futuro
lince tenga comida. Hay casos como el LIC de Revolcadores (Moratalla), que
tiene 200.000 hectáreas de extensión; algo desmedido.
Denuncian
que hay zonas en las que si llueve no te dejan sacar el tractor porque creas
rodales que molestan a la fauna; que permiten la entrada en tu terreno de
excursiones, que te meten la parcela en un itinerario ecoturístico y no te piden
permiso... que se han repartido 1'6 millones de euros para estudiar el garbancillo de Tallante -una planta
endémica de la zona cartagenera de Tallante-, y que de ese dinero no se ha dado
ni un euro a los dueños de las tierras donde crece la planta.
A
juicio de la COAG, estos corredores
convierten al medio ambiente en enemigo de las personas, y de rebote dictan
la política de los Ayuntamientos elegidos por la gente.
Pero
esto no ha salido solo, ni de repente: todas estas limitaciones componen la Red
Natura 2000, que nació en el seno de la UE en 1992 -hace más de veinte años-, y
que se ha desarrollado de una forma que está hundiendo a la Región.
Denuncian
específicamente a la ley 2007/42, que dicen que no muestra el menor respeto a
la propiedad privada.
La
COAG afirma que estas restricciones suponen una expropiación de uso,
exactamente igual que cuando te plantan una línea de alta tensión en el terreno
y te dicen lo que ya no puedes hacer en tu propiedad. Pero esas expropiaciones
deben dar derecho a un justiprecio, porque tu finca pierde valor. Además,
cuando tu terreno recibe una limitación de éstas, te obligan a pagar un estudio
medioambiental cada vez que quieres hacer una modificación importante, para no
arriesgarte a una sanción.
Según
la COAG, Europa lleva tiempo exigiéndole a España que le dé un listado de todas
las zonas que van a tener protección. España
ha pasado del tema, y ahora le ha pillado el toro, se expone a una multa
gigantesca, demoledora, y por eso están haciendo catálogos y listados a pajera
abierta, contrarreloj, como el caballo de Atila.
Ayudas por la riada
Miguel
Padilla afirma que las Administraciones merecen un suspenso por la manera en
que se han comportado con las víctimas de la riada de 2012. Dice que él,
personalmente, ha sufrido dos desilusiones:
-
Ninguna Administración ha ayudado a la docena de familias que resultaron
gravemente afectadas.
-
En el campo ha habido poca solidaridad. Cuando llegó el momento de movilizarse
e irse a Murcia a protestarle al delegado del Gobierno, hubo muy poca gente.
Así no se podía hacer presión para que Joaquín Bascuñana recibiera a los
afectados; algo que le pareció vergonzoso.
Este
segundo punto me consta también a mí, porque fui a cubrir la salida de los
autocares y hubo realmente muy poca gente, comparándola con otras
movilizaciones. De hecho, fue un tema que se comentó en su momento. Cuatro
gatos, dicho con respeto hacia aquéllos que sí se movieron.
A
pesar de esta vergüenza, o de este suspenso, Padilla afirma que Bascuñana fue
mal asesorado. Que quien le dijo que no recibiera a los lorquinos no tomó la
mejor decisión y le hizo un flaco favor.
En
definitiva, quien no tenía seguro no recibirá nada, aunque desde la COAG
afirman que seguirán luchando por las víctimas de la riada.
Nueva sede
Padilla ha
indicado que la COAG ya cuenta con su nueva sede, a la que podrán trasladarse
en breve, tal vez antes de que acabe el mes de julio. Recordemos que los
terremotos obligaron a demoler la que tenían, por lo que tuvieron que meterse
en una sede aún más antigua que ya no tenía uso.
Han
hecho un edificio nuevo, con sótano, planta baja y dos pisos -en los que podían
hacerse dos viviendas o un dúplex-. Durante la asamblea, Padilla sugirió a los
socios la posibilidad de segregar esas dos últimas plantas y venderlas como
pisos; algo que contó con la aprobación de la asamblea. De esta forma consiguen
cerca de 70.000 €, en aplicación del pacto que llevan desarrollando con Alimer,
propietaria del terreno.
Habla el alcalde
Francisco
Jódar, alcalde de Lorca, copresidió la asamblea general de COAG por motivos de
protocolo, y tuvo oportunidad de clausurarla.
El
alcalde comenzó destacando la importancia de la COAG, y del sector primario en
general, para la economía y la vida de Lorca. Para él, es el sector que más nos
defiende de la crisis, y por tanto al que hay que apoyar especialmente.
Riada. Anunció que él había mediado
ante Bascuñana para que recibiera a los lorquinos que estuvieron en Murcia
pidiendo apoyo para las víctimas de la riada, pero que no logró que la
delegación del Gobierno le hiciera caso. Él se comprometió a seguir pidiendo
que se elimine la exigencia de tener seguro; recordó que la Mesa Solidaria ha
incluido entre sus beneficiarios a estas víctimas, y que ha repartido 8.000 €
entre una decena de personas; también recordó las exenciones del IBI, como
ejemplo de implicación de su equipo de Gobierno.
Medio ambiente. Jódar
alertó de lo peligroso que podía ser el fundamentalismo;
a su juicio, el medio ambiente no debe impedir que se lleven a cabo acciones
económicas hasta el punto al que se ha llegado: recalcó que un proyecto esencial
para el bienestar de muchas familias como la fotovoltaica de Zarcilla ha
llegado a estar en peligro. También puso el ejemplo de la Marina de Cope, que a
su juicio suponía un progreso importante y que fue torpedeado por estas figuras excesivas.
Fotovoltaicas. Hablando de este sector,
afirmó que no se pueden modificar las condiciones previas; lamentó el error cometido por los dos partidos -los
Gobiernos de Zapatero y de Rajoy-, e indicó que debía darse la vuelta y apoyar
a los afectados.
Y,
sin más intervenciones... se pasó la medianoche. Espero que os haya interesado
este resumen.
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