Un
grupo de vecinos del barrio de San Fernando, de Lorca, que lleva desde los
terremotos viviendo en casas prefabricadas, le ha remitido una carta a la reina
Sofía, exponiéndole su situación y pidiéndole ayuda para volver a sus hogares.
Todos recordamos que el barrio de San
Fernando quedó inhabitable desde la tarde de los seísmos; muchos de los vecinos
improvisaron un campamento en unas pistas deportivas cercanas, que funcionó
durante varios meses. Después, gracias a la Cruz Roja y a las gestiones del
Ayuntamiento, 13 familias lograron habitar sendas viviendas prefabricadas.
Y ahí siguen.
Campamento improvisado en San Fernando |
Ahora, una decena de esos vecinos le ha
mandado una carta a la Reina, y le ha pedido a la periodista Gloria Martín que difunda la
información entre los medios. Gloria ha cumplido con su obligación, y yo cumplo
con la mía reproduciendo, tal cual, la carta que afirman haberle enviado a Su
Majestad.
Les deseo muchísima suerte, y que
puedan regresar a sus hogares cuanto antes. Unas casas prefabricadas son una
solución provisional, y ellos ya llevan demasiado tiempo con esa
provisionalidad. A ver si se reconstruye pronto San Fernando, y de una manera con
la que estén a gusto la mayor parte de los vecinos.
Junio de 2012: traslado del campamento provisional a las viviendas de Cruz Roja |
Campamento provisional de Cruz Roja |
---------------------------------------------
S.M. la Reina Sofía
Palacio de la
Zarzuela
28071- Madrid
Queridísima Señora:
Somos trece familias que, desde hace
casi tres años, habitamos en viviendas prefabricadas en Lorca (Murcia), como
consecuencia de los terribles terremotos que asolaron nuestra ciudad el 11 de
Mayo de 2011.
Todos perdimos nuestras casas tras los
seísmos. Durante meses algunos dormimos en coches, otros en lo que se denominó "Campamento
de San Fernando", hasta que la Cruz Roja, institución a la que estamos
infinitamente agradecidos, construyó las doce viviendas de 42m2 cada
una que ahora habitamos.
Pero de eso han pasado, como le
decimos, casi tres años y nos encontramos en una situación desesperada. En este tiempo,
la crisis económica también se ha cebado con nuestras familias. La práctica
totalidad de nosotros estamos en paro, afrontando el pago de préstamos
hipotecarios de nuestras viviendas demolidas y soportando unos costes de
suministros que, francamente, no podemos sufragar.
Por ponerle un ejemplo concreto, hay un
matrimonio con dos hijos que subsiste con una pensión no contributiva de 364
euros mensuales y que tiene que pagar 300 de hipoteca. Le rogamos que se ponga
en nuestra piel e imagine cómo puede salir adelante una familia con apenas 60
euros al mes.
Pero es que, además, las facturas de
agua y luz se han triplicado desde que
vivimos en las casas modulares, alcanzando los 240 euros mensuales (90 de agua
y 150 de luz aproximadamente). Eso en el mejor de los casos, porque en los
meses más crudos del invierno, donde hace menos frío fuera que dentro de las
casas, la factura de la luz supera los 200 euros. Lo mismo sucede en verano,
cuando se alcanzan los 50 grados en el interior de la vivienda.
Son costes que nos resulta imposible
afrontar. Por ello, la mayoría de nosotros se ha visto obligado a dejar de
pagar estas facturas. La semana pasada la empresa municipal de agua vino a
cortarnos el suministro.
Desde el Ayuntamiento, el Sr. Alcalde y
la Sra. Concejala de Servicios Sociales no quieren facilitarnos ningún tipo de
ayuda. Nuestros hijos viven en un entorno penoso, más parecido a un gueto que al
barrio dónde nos gustaría que se criasen. Juegan a diario en un solar dónde,
cuándo hay viento, tememos que se caigan las farolas (hace unas semanas una
ráfaga de aire tiró una portería donde practican fútbol).
Las administraciones públicas se han
olvidado de nosotros. Los días que siguieron al terremoto todo fueron palabras
de compromiso, apoyo y solidaridad. Hoy, tres años después de nuestra
desgracia, estamos solos.
Nuestras viviendas ni siquiera han
empezado a reconstruirse. Son un total de 232, representando un sexto del total
de viviendas derribadas en Lorca en estado de ruina.
Y si bien en el resto la reconstrucción
se encuentra en un estado relativamente avanzado, en el caso del barrio de San
Fernando la situación parece haberse estancado, debido entre otros motivos a la
diferencia de criterios sobre las fórmulas de gestión y modelo urbano a
desarrollar.
Una parte ha firmado la reconstrucción
del barrio con una empresa constructora que va a quedarse con los bajos
comerciales de los edificios a cambio de condonar el pago de la cuota de la
comunidad de vecinos durante diez años. Otra parte cree que esta condición es
abusiva y propone que, si la empresa constructora quiere quedarse con los
bajos, se tase su valor y se descuente a los vecinos del coste de sus
viviendas. Esta parte también opta por construir un barrio moderno y distinto
al que había, aprovechando mejor los espacios.
Las Administraciones Públicas tampoco
han sido capaces de mediar entre los vecinos y propiciar un acuerdo que permita
iniciar la reconstrucción. Y los vecinos afectados seguimos sin poder volver a
nuestras casas.
Al el estado de reconstrucción de la
ciudad se ha referido el último informe –año 2013- de la Defensora del Pueblo, Dª Soledad Becerril, que a instancias de la
Asociación de Vecinos Damnificados por los terremotos visitó Lorca el pasado
otoño.
Majestad, apelamos a usted, para que
interceda por nosotros ante los responsables municipales, autonómicos y
estatales que tienen en sus manos aliviar nuestra situación de angustia y
desesperación. Sabemos que no somos los únicos, que hay muchos vecinos que
atraviesan circunstancias similares.
Queremos que las ayudas que las
Administraciones comprometieron a Lorca, lleguen a sus destinatarios. Sabemos
por los medios de comunicación que el dinero procedente del Estado está
llegando a la Comunidad Autónoma y se está quedando allí.
Queremos que el importante esfuerzo
económico que el Estado y la Unión Europea han hecho con Lorca, sea
convenientemente gestionado para que se traduzca en creación de empleo en
nuestro municipio.
Queremos convivir en paz, con nuestros
vecinos, volver a nuestras casas y poder vivir con dignidad.
Lorca, a 6 de Marzo de 2014
San Fernando, en capilla: 232 familias ya no pudieron volver a sus casas aquella tarde |
No hay comentarios:
Publicar un comentario