Desde
el Cuerpo Nacional de Policía, informan de que se ha desarticulado un
prostíbulo en un piso de la ciudad de Murcia en la que ejercían 11 mujeres en
condiciones de salubridad muy lamentables.
Ya
sabemos cómo funciona esto:
Las
mafias captan en países poco desarrollados a mujeres sin recursos.
Las
traen hasta España engañadas, diciéndoles que van a darles un trabajo.
Cuando
llegan a España les dicen que han contraído una deuda muy importante, por el
billete de avión -o el hueco en la patera-, la manutención, el alojamiento, y
similares.
Les
obligan a prostituirse, quitándoles el pasaporte, amenazándolas con matarlas o
a hacerles daño a sus chiquillos que se quedaron atrás.
Cada
noche que pasan en el burdel, cada bocadillo que se toman, acrecienta la puta
deuda.
Y
todo porque somos un país lleno de puteros, que son cómplices necesarios de
toda esta cadena de torturas.
Sin clientes puteros no
habría mujeres esclavizadas.
Ahora,
la Policía Nacional ha desarticulado uno de esos pisos-prisión, en el que había
recluidas 11 mujeres, viviendo de mala manera, obligadas a prostituirse.
Según
la Jefatura Superior de Policía, los investigadores tuvieron indicios de que en
un piso de la calle Floridablanca, de Murcia, se podían estar cometiendo
delitos de explotación sexual. Tras obtener la autorización judicial, la semana
pasada procedieron a entrar en el domicilio.
El
burdel estaba vigilado por dos mujeres -una ecuatoriana de 33 años, y una
colombiana de 44-, que tenían controladas y explotadas a otras once de diversas
nacionalidades. Éstas vivían en unas condiciones de higiene y salubridad muy
precarias.
Desde
la Jefatura destacan que la operación ha
sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial
de Extranjería y Fronteras, y de la Comisaría de Distrito de El Carmen, con la
colaboración de la
Policía Local de Murcia.
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