viernes, 29 de agosto de 2014

Una bodega lorquina se abre paso en Noruega

         El periodista Javier Rufete nos informa del éxito de una bodega lorquina en el mercado escandinavo. Reproduzco en su totalidad la información que nos da este buen amigo, esperando que sea de vuestro interés. Y aprovecho para desearle suerte a esta empresa lorquina, española, en sus andanzas internacionales.

Antonio López, lorquino y embajador de España en Noruega, apadrina el vino del empresario lorquino Antonio Alcaraz en la presentación de Oslo

         Lorca ha sido protagonista en Oslo (Noruega) de la mano de dos lorquinos, el Excmo. Sr. D. Antonio López, embajador de España en Noruega, y el empresario lorquino, afincado en Altea, Antonio Alcaráz Lorente.
         Este último, está actualmente presente en 26 países con el vino producido en su bodega con D.O. Rioja. Dentro de las presentaciones internacionales y después del exitoso paso por Ucrania, esta semana tocó viajar a Noruega, en donde Antonio López Martínez, embajador de España en Noruega, apadrinó la presentación del vino Antonio Alcaraz ante el monopolio noruego y prensa especializada.
         Una vez más los paladares más fríos, como son los de los países nórdicos, quedaron maravillados con los caldos del empresario lorquino, quien en los próximos meses comercializará también en este país toda la amplia gama de vinos de su bodega.
         Las bodegas Antonio Alcaraz nacen al abrigo de un ilusionante proyecto empresarial y con el ímpetu de dos familias tradicionalmente emprendedoras. Su corazón está en Laguardia, bajo las faldas de la Sierra de Cantabria, cuna del mejor vino de La Rioja. La elaboración de su vino comienza desde el mismo viñedo, con la escrupulosa selección de la mejor uva y la firme decisión de dar a conocer sus caldos en España y fuera de nuestras fronteras.
         Todo ello ha hecho de Bodegas Antonio Alcaraz, una de las firmas más premiadas y reconocidas por enólogos y sumillers. Su reto de ayer, hoy es una realidad incuestionable, y los paladares más exigentes pueden disfrutar ya de un excelente vino riojano. La ilusión, el esfuerzo, el tesón y el trabajo bien hecho han dado su fruto.

Algunos participantes en el evento
(Foto, Javier Rufete)



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