jueves, 3 de julio de 2014

Roban toneladas de sandías experimentales en Cartagena

         Parece que con el calor todos los tontos hacen de las suyas. Ayer mismo os informaba de dos niñatos que pasaban el tiempo libre lanzando piedras desde la autovía A-7 al paso de los coches... también hablamos de la enésima detención del Rey de los Trasteros, que lleva más de veinte años desvalijando trasteros, entrando y saliendo de los juzgados como Pedro por su casa.
         Y ahora toca hablar de unos robadores de sandías que la han liado parda.
         La noticia proviene de la OPC de la Guardia Civil: informan de la detención de diez personas, que se han llevado en diversas acciones independientes cuatro toneladas de sandías. Nada menos.
         El robo de frutas ya es un hecho lamentable, que echa por la borda el trabajo de un año entero, y más en un sector que nunca lo tiene fácil. Pero luego hay circunstancias agravantes.
         Veréis. Los hechos se han producido en el Campo de Cartagena, y han sido esclarecidos gracias a los equipos Roca de la Guardia Civil, especializados en ilícitos en el campo, y al apoyo de la Policía Local de Cartagena. Los denunciantes del robo no fueron agricultores, sino ingenieros agrícolas, porque a los ladrones no se les ocurrió otra cosa que meterse en fincas de experimentación.
         Se llevaron cerca de una tonelada y media de sandías experimentales, desarrolladas no sé si por empresas privadas o por instituciones públicas, pero que, en todo caso, no son aptas para el consumo humano. Afortunadamente, la Guardia Civil pudo interceptar el material antes de que se pusiera a la venta de la manera habitual, en mercadillos o directamente en la cuneta de las carreteras.
         Así, de esta manera, con unas cizallas y una carretilla, los ladrones acaban de arruinar el trabajo de varios años de los ingenieros, que tuvieron que destruir todas las sandías: años de ensayo, de hacer el seguimiento a las matas, de ver cómo salían los frutos... estropeados.
         Los detenidos han sido cinco -uno de ellos, menor de edad-, y el valor de las sandías supera los 44.000 euros. Además de los delitos de robo, se les imputan delitos contra la salud pública, porque esas mercancías no eran aptas para el consumo humano.


Además de ser fruta robada, se almacena y transporta
en condiciones muy poco recomendables para el consumo
(foto, OPC)

         La Guardia Civil informa de que se ha detenido a otras cinco personas, que -siempre presuntamente- se llevaron dos toneladas de sandías de Balsapintada (Fuente Álamo). Aquí, se ve que entraron como el caballo de Atila, como Esperanza Aguirre en presencia de un servicio público: además de robar las frutas, la OPC indica que se han cargado toda la cosecha. A lo bruto, sin miramientos. Han roto las matas, han destrozado los frutos que aún estaban madurando, y han provocado daños por valor de 1.800 euros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario