El
ex Presidente del Paso Blanco de Lorca, Juan
Andrés Ibáñez, ha mantenido hasta el final la cortesía, el respeto y el
buen trato hacia los medios de comunicación, que han dominado las relaciones
con la Prensa durante sus seis años de mandato.
En
una carta que ha difundido el Secretario-Canciller en funciones, Ibáñez se
despide agradeciéndonos a nosotros, los periodistas, el buen ánimo que hemos
demostrado siempre, e indicando que queda a nuestra disposición para lo que
haga falta.
Juan Andrés ha sido un señor hasta el
final.
Como
periodista, le estaré siempre agradecido por lo mucho que ha facilitado nuestro
trabajo. Un hombre que siempre se ha puesto al teléfono, siempre ha estado
dispuesto a ser entrevistado, a abrirnos las puertas del Mubbla, de la Capilla del
Rosario, del taller de costura...
y siempre, siempre, con una sonrisa llena de buen humor.
Juan Andrés Ibáñez saluda a Valcárcel en presencia de José Antonio Ruiz, Presidente de los Azules (Foto, Comunidad Autónoma de Murcia) |
Saber
que ibas a entrevistar a Juan Andrés Ibáñez te ponía una sonrisa en la cara,
porque sabías que ibas a pasar un rato agradable; y que, además, ibas a
aprender acerca del Paso Blanco e ibas
a sacar una entrevista útil e interesante.
Como
al resto de Presidentes de los Pasos, a Juan Andrés le tocó afrontar en primera
línea los estragos de los terremotos, como víctima y como responsable de un
patrimonio colectivo muy destacado; pienso que ha actuado con gran eficacia,
protegiendo los intereses de su Archicofradía y de la Semana Santa de Lorca. La
de veces que habrá llamado a Ferrovial, para convencerles de que aquello que
tenían entre manos no era una obra más, sino parte de la cultura, la historia y
los sentimientos de los lorquinos.
Emoción Blanca. Ibáñez abraza a un abanderado antes del Anuncio de la Semana Santa 2014 |
Ha
sabido apoyar a los Azules cuando ha sido necesario, trabajando juntos, dejando
bien claro que la Semana Santa de Lorca
no se puede entender sin la unión entre todos los lorquinos; esa rivalidad
amistosa de la que yo hablo siempre, que se convierte en una auténtica
hermandad cuando las cosas vienen mal.
Una
persona muy eficaz para su Archicofradía y para el conjunto de los lorquinos; ahora,
después de seis años de mandato, pienso que se puede marchar con la cabeza bien
alta, viendo restauradas las instalaciones y con el respeto de muchísimos
vecinos, entre los que me cuento. Respeto y afecto.
Hace
unas semanas despedimos a Fulgencio
Soler, el Presidente del Paso
Encarnado; otro excelente representante de su Archicofradía, que siempre
supo acoger a los periodistas, y al que también se echará de menos. Ahora toca
decirle adiós a Juan Andrés Ibáñez Vílchez; y lo hacemos con una sonrisa,
recordando los momentos agradables que pasamos entrevistándole o charlando con
él.
Respeto,
afecto, y una sonrisa.
Un fuerte abrazo, y GRACIAS por todo.
...y,
por supuesto, seguiremos molestándole cuando necesitemos a alguien que nos
ilustre acerca del Paso Blanco o de la Semana Santa.
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