La
Guardia Civil nos informa de la detención de un individuo que triplicaba la
tasa de alcoholemia, y que condujo en contradirección por una ronda de
Cartagena durante 3 kilómetros. En esta ocasión no se trata del típico borracho
que ni se da cuenta de por dónde se está metiendo: la información aportada por
la OPC dice que el sujeto dio media vuelta porque vio un control de
alcoholemia, y que se dio a la fuga hasta que pudo ser detenido dentro de una
urbanización.
Los
hechos se produjeron en la madrugada del sábado al domingo: la Guardia Civil
ubicó un control de alcoholemia en un punto determinado de la autovía RM-36
(Ronda Transversal de Cartagena). En un momento dado, vieron acercarse a un
turismo que, al detectar el control, frenó en seco, dio marcha atrás, hizo el
cambio de sentido y salió a toda velocidad en sentido contrario (en dirección a
la F-36, Torre Pacheco- Cartagena), obligando a otros conductores a jugarse la
vida para esquivarle.
El
individuo recorrió unos 3 kilómetros en dirección contraria; se metió en una
urbanización e hizo varias maniobras
arriesgadas para evitar que los agentes le atrapasen. Hasta que al final
los guardias consiguieron interceptarle.
Le
hicieron el control de alcoholemia y el de drogas: dio positivo en ambos casos,
con una tasa de alcohol próxima a los 0'69 miligramos/ litro, es decir,
triplicando el máximo permitido. Se trata de un español de 38 años, que ha sido
puesto a disposición judicial.
…y
por eso no me canso de recomendaros que no aviséis de los controles de
alcoholemia. Muchas veces, en Twitter y en Facebook, se leen comentarios: Control alcohol autovía Cartagena kilómetro
12'200… me estoy figurando al individuo de la contradirección, tuiteando él
o un colega mientras se monta en su coche, y pensando: ¡Gracias, pringaos!, mientras toma una ruta alternativa por la que
pueden pasar vuestros colegas o vuestros padres. ¿Qué sentido tiene advertir a
los borrachos, o a gente incluso peor?
Bueno.
Además de informar de este incidente, la Benemérita ha indicado que durante
este fin de semana, la Agrupación de Tráfico de la Región de Murcia ha
controlado a 4.082 conductores por el tema del alcohol. De ellos, 83 dieron
positivo por alcohol (un 2'03%), y 9 por drogas.
La
cifra me parece alta: 2 de cada 100 coches con los que te puedes cruzar un fin
de semana están siendo manejados por personas bajas de reflejos, eufóricas o
atontadas por el alcohol. En este país tenemos un problema muy grave con el
consumo de alcohol al volante.
La
Guardia Civil ha destacado que más de la mitad de los conductores controlados (2.668)
lo fueron en puntos ubicados cerca de Cartagena o de Lorca, ciudades que
estaban celebrando sus fiestas respectivas. Se detectó alcohol en 55 personas.
Recordatorio legal
Desde
la OPC informan, literalmente, de lo siguiente:
El
delito de conducción temeraria se encuentra recogido en el Código Penal y puede
ser castigado con penas que van desde la prisión de 6 meses a 2 años y la
privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo
superior a 1 año y hasta 6.
Por
su parte, conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, y en todo caso,
con tasas superiores a 0'60 mg/l. de alcohol en aire espirado tiene señaladas
penas alternativas de prisión de 3
a 6 meses, multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la
comunidad de 31 a
90 días, así como la suspensión del derecho a conducir por tiempo superior a 1
año y hasta 4 años.
La
conducción de vehículos a motor con tasas de alcohol superiores a 0'25 mg/l (0'15
mg/l conductores noveles y profesionales) y hasta 0'60 mg/l, desde la última
reforma de la Ley de Seguridad Vial, puede llevar aparejada una sanción
económica de 500 a
1.000 euros, así como la pérdida de 4
a 6 puntos del permiso de conducir.
De
igual forma se actúa cuando el conductor ha ingerido drogas u otras sustancias
prohibidas que pueden determinar bien un supuesto delito contra la seguridad
vial castigado con las mismas penas que en el caso del alcohol, bien una
denuncia administrativa, que se sanciona en este último caso con 1.000 euros de
multa y la pérdida de 6 puntos.
En
todos los casos, los vehículos afectados son inmovilizados con dispositivos
especiales, que impidan su movimiento hasta que sus conductores se encuentran
en condiciones de proseguir viaje, una vez que han rebajado el nivel de
alcoholemia o desaparecido la presencia de drogas, o bien se hagan cargo otros
conductores habilitados tras las pruebas oportunas.
Con
estas actuaciones, la Benemérita persiste en la línea positiva de reducción de
la siniestralidad y de concienciación a los ciudadanos de la incompatibilidad
del consumo de bebidas alcohólicas y drogas con la conducción de vehículos,
para evitar que se produzcan accidentes de circulación, garantizando la
seguridad vial en nuestras carreteras, aconsejando el empleo de medios de
transportes colectivos o formulas alternativas en estos desplazamientos para evitar
ponerse al volante en estas circunstancias, y de esta manera continuar en la
línea de reducción de la siniestralidad, evitando perdidas personales y las
lamentables consecuencias que suponen los accidentes de tráfico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario