Bueno, pues éramos pocos... y llegaron los
ladrones. En la Región de Murcia estamos sufriendo una sequía tremenda -y
cuando llueve, como hace un par de días, cae en forma de tormenta y lo arrasa
todo-; en zonas como las Tierras Altas de Lorca ha habido que arrancar
almendros; nuestros políticos se dejan avasallar en Bruselas por otros países
que muestran más interés por mantener con vida el sector primario; ha habido un
veto ruso que nos ha dado la puntilla porque, para variar, han sido incapaces
de defender nuestra agricultura y ganadería...
Y junto a estos
desastres, naturales o fruto de las urnas, tenemos a los ladrones de siempre.
Ya hay poca producción de almendra, y aún encima están los cacos llevándose lo
que pueden.
La Guardia Civil informa
de que se ha detenido a 11 personas presuntamente relacionadas con robos de
cosechas de almendras, en varios municipios murcianos. Los operativos han
logrado recuperar, en total, 1.500 kilos de almendras.
Paso a enumerar las operaciones
policiales, dejando muy claro, como siempre, que hasta que lo diga un juez
estamos hablando de presuntos actos
delictivos y presuntos delincuentes.
En
Caravaca, los ladrones se llevaron
cerca de media tonelada de almendras de un campo; la Guardia Civil ha
localizado parte de la mercancía en un almacén, y ha detenido a cuatro búlgaros,
entre ellos una mujer y un menor. Los imputados habían conseguido vender las
almendras sin levantar sospechas, porque un agricultor residente en Socovos
(Albacete) les había firmado un certificado falso acreditando que los frutos
eran suyos. Este individuo también ha sido imputado.
En Jumilla, un hombre logró apoderarse de una cosecha entera de
almendras: más de una tonelada de frutos, con un valor de mercado próximo a los
15.000 €. Los equipos Roca de la Guardia
Civil, especializados en ilícitos en el campo, se dieron cuenta de que en el
robo había intervenido algún tipo de
herramienta mecánica; acabaron dando con un tractorista, que alegó que a él
le había contratado una persona para recoger las almendras de aquella finca, y
que él había dado por sentado que quien le contrataba era el dueño.
Tras su declaración se
ha detenido al presunto autor del hurto, un hombre de 42 años vecino del
municipio. Además, se han recuperado 780 kilos de almendras, que han sido entregadas
al dueño del terreno.
Otra
actuación semejante se ha desarrollado en Moratalla:
aquí, los ladrones se llevaron una tonelada y media de almendras, y además
dañaron de manera severa los árboles, poniendo en peligro la supervivencia de
la plantación. Las investigaciones lograron dar con parte de la mercancía en un
almacén de Bullas, y a partir de ahí se consiguió imputar por el hurto a tres
vecinos de Moratalla.
Asimismo, en Sangonera la Seca (Murcia) unos
desconocidos entraron en un campo con un coche, y empezaron a recoger almendras;
fueron descubiertos por el dueño de la finca, al que amenazaron con golpearle,
y lograron llevarse parte de lo que habían recogido: 80 kilos.
La investigación
policial logró dar con el coche, y a continuación con sus ocupantes: una pareja
de 27 y 23 años de edad, vecinos de la pedanía.
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