Desde
el Cuerpo Nacional de Policía nos informan de una operación llevada a cabo por
la Comisaría de Cartagena, que ha permitido detener a un presunto estafador que
mantenía relaciones sentimentales al mismo tiempo con cuatro mujeres, a las que
además estafaba en el plano económico.
La
Policía indica textualmente que se ha detenido a un Don Juan de la red... en el marco de la Operación Casanova. Sólo
falta el amigo Alejo Lucas diciendo que el seductor ha cambiado las cuatro
alianzas de oro... por las pulseras de plata.
Siempre según la Policía, el seductor abría
cuentas en las redes sociales, haciéndose pasar por un ingeniero de una
compañía petrolífera con grandes ingresos. De esta forma logró conquistar a
cuatro mujeres de localidades diferentes -el CNP indica que se trata de
Tarragona, Cartagena y Molina de Segura; por el texto de la nota, entiendo que
en la ciudad portuaria hubo dos mujeres estafadas-.
El
individuo pasaba cortos períodos de tiempo con cada una de sus conquistas;
durante sus estancias aprovechaba para robarles directamente los objetos de
valor que había en su domicilio, y además las sableaba pidiendo préstamos o comprando objetos caros con dinero de
ellas.
El
tinglado se desmontó cuando una de las mujeres fue a la comisaría de Cartagena
a denunciar que alguien había usado dos tarjetas de crédito para sacar dinero,
comprar objetos y contratar teléfonos de alta gama y un canal de televisión. La
Policía identificó al que estaba usando las tarjetas... y la mujer se llevó un
gran disgusto al reconocer al ingeniero
con el que llevaba varios meses de relación.
La
Policía siguió adelante, y logró advertir a las otras tres mujeres. Parece que
el hombre había ligado con ellas por Internet, y que se escudaba en su trabajo
y en unos presuntos viajes de negocios para justificar el poco tiempo que
pasaba en cada uno de los hogares.
En
concreto, y siempre presuntamente, a la denunciante de Cartagena le estafó
cerca de 6.000 euros; a una mujer de Tarragona le robó joyas por valor de 3.000
euros; a una de Molina de Segura, joyas de 1.000 euros además de pedirle un
préstamo de 400 euros; y a otra mujer de Cartagena le quitó joyas de valor incalculable dada su antigüedad.
Además,
estaba tramitando un préstamo de 6.000 euros a nombre de una de las víctimas
-no se especifica de cuál.
Como
en este país aún somos algo machistas, más de uno sentirá la tentación de
aplaudir al campeón que además de
acostarse con cuatro mujeres se llevaba la pasta. A mí me parece un
sinvergüenza, que jugó con los sentimientos de personas que confiaron en él y
le abrieron el corazón. Un cobarde que eligió a sus víctimas entre personas
vulnerables, solas, dispuestas a entregarse, en vez de echarle un par de
narices a la hora de robar e irse a atracr un banco pistola en mano.
Hay
mucha gente sola en el mundo; a este fulano se le abrieron las puertas nada
menos que de cuatro hogares, y no fue capaz de valorar lo que podría haber
tenido. Claro que este tipo no buscaba compañía. Ahora conocerá el hogar de la celda de una cárcel.
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