Desde la Asociación de Vecinos del
Barrio de San José, de Lorca, nos envían una Carta al Director solicitándonos
su publicación. Básicamente expresan quejas sobre la manera en que se está
acometiendo la reforma de ciertos barrios, y afirman que a su juicio el Ayuntamiento apuesta poco por la participación ciudadana. La transcribo en su totalidad.
¿PARTICIPACIÓN
CIUDADANA?
Junio de 2014
En
los últimos tiempos es una de las palabras más oídas y leídas: participación.
Nuevas formas de participación ciudadana, democracia participativa,
interrelaciones a tiempo real, redes, movimientos sociales, en
definitiva, actuales conceptos en cuanto a cómo nos relacionamos con los
poderes públicos. Sobre todo a partir de las últimas elecciones al Parlamento
Europeo, con la irrupción de nuevas formaciones políticas que reivindican
precisamente estas nuevas formas de participación y con ocasión de la abdicación
de D. Juan Carlos I, estos conceptos se han elevado a la máxima potencia.
Pero,
descendiendo a lo más cercano, a la política local, tenemos ejemplos de cómo
desde el Ayuntamiento de nuestra ciudad no se dan por enterados de estas
realidades sociales. Como muestra, un botón, o…dos.
El
primero se ha puesto de manifiesto con ocasión de la tramitación del conocido
como Reglamento de Distritos. Una norma que pretende regular la participación
ciudadana mediante la descentralización de la administración municipal que se
ha hecho a espaldas de los ciudadanos y de las asociaciones vecinales. Se han
utilizado los cauces clásicos, estandarizados de tramitación de dicho
reglamento.
No
se han enterado de lo que está pasando a su alrededor, con una ciudadanía cada vez
más informada y más crítica, en definitiva, participativa. Esta forma arcaica
de actuar ha supuesto que alrededor de 20 asociaciones vecinales presenten
alegaciones contra esa norma, ya que impone una forma de elección de los
miembros de las Juntas Vecinales alejada de la participación de los ciudadanos
en los asuntos públicos, y los deja en manos de los partidos políticos, nada de
democracia directa.
Además
consagra la figura del Alcalde Pedáneo (representante personal del Alcalde) que
es la antítesis de elección democrática y representativa, ya que se trata de
una persona nombrada “a dedo” por el Alcalde de turno, sin que exista
consulta alguna a la ciudadanía.
En
segundo lugar, la distancia sideral de este Ayuntamiento con las nuevas
inquietudes ciudadanas se ha mostrado a raíz de cómo han planteado la gestación
y planificación de las obras de remodelación “integral” de barrios de la
ciudad.
Empezaron
cometiendo el error de no consultar la delimitación de las actuaciones. Se han
dejado “olvidadas” zonas enteras de barrios, como la zona de La Salud en La
Viña o el ámbito de La Seda o el entorno de José Mouliaa en San José.
Se
realizaron, si, reuniones informativas, pero que fueron más un “esto es lo que
hay” que verdaderas reuniones de intercambio de información y de aceptación de
sugerencias. Prácticamente ninguna de las aportaciones de los asistentes a
dichas reuniones, ciudadanos de a pie, fueron consideradas por los
redactores de los proyectos, por lo menos en los barrios de Alfonso X y San
José.
Y
ahora se sorprenden de que existan protestas ciudadanas contra las obras. No se
ha tenido en cuenta al tejido comercial de La Viña y San José, y ni habían
considerado escuchar a los comerciantes para minimizar el impacto en sus
establecimientos, su medio de vida.
En
ambos casos hubiera sido más fácil abrir un periodo previo de aportación de
ideas, sugerencias, alegaciones. Un periodo sin prisa, sosegado, sin
cortapisas ni censura. Una maduración de los proyectos mediante la
participación amplia y activa de los que a la postre vamos a ser los afectados
y los beneficiados de dichas actuaciones.
Una
oportunidad que todavía no está perdida, ya que aún estamos a tiempo de
corregir este déficit participativo. Querer es poder.
Diego
José Mateos Molina. Presidente AA.VV San José.
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