La
Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, informa de que su
Laboratorio de Criminalística consiguió identificar a 178 autores de hechos
delictivos durante 2013.
Siempre
según la OPC, durante el año pasado procesaron unos 650 casos, con cerca de
2.000 huellas lofoscópicas...
No conocía este término,
pero resulta que es como se llama a los rastros humanos que pueden aparecer en
un escenario: por ejemplo, un fragmento de huella dactilar con grasa, una huella de la palma de la mano en un cristal
roto... cosas así. Por ejemplo, una huella dactilar es un tipo de huella
lofoscópica.
El
Laboratorio de Criminalística está adscrito a la Unidad Orgánica de Policía
Judicial (UOPJ) y tiene ámbito autonómico pero está coordinado con el SECRIM,
que es como se conoce a los Servicios Centrales de Investigación Criminalística
de la Guardia Civil. Entre sus funciones está la revisión ocular de escenarios
del crimen, la búsqueda y análisis de indicios, elaboración de informes
periciales, gestión del fichero de huellas dactilares, y demás; coordinados con
otros departamentos de la Benemérita dependiendo del caso.
La
Guardia Civil dispone de 54 laboratorios, y el de Murcia ha sido uno de los 12
que acaba de recibir una credencial ENAC, expedida por la Entidad Nacional de
Acreditación, que les faculta para poder hacer estudios lofoscópicos -rastros orgánicos en el escenario de un posible
crimen-. Esto va más allá del orgullo legítimo de los guardias: el certificado
ENAC es una exigencia de la Unión Europea para que los tribunales y autoridades
europeas acepten sus informes periciales y los consideren fiables. De manera que mi enhorabuena a los técnicos de Criminalística, ¡y a seguir resolviendo delitos!
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