La
Policía Nacional informa de que ha detenido a tres personas acusadas de
perpetrar un robo con fuerza en una casa de la pedanía murciana de San José de
la Vega.
Según
las investigaciones, el robo estuvo dirigido por la hija de las víctimas: una
mujer de 33 años que encargó a tres hombres que entrasen en la casa de sus
padres y se llevasen todos los electrodomésticos, pagándoles a cambio 200
euros.
Siempre
presuntamente, la mujer les dio las llaves de la casa y ellos entraron y
arramblaron: se llevaron la nevera, la lavadora, el aparato del aire
acondicionado, dos televisores y un altavoz de grandes dimensiones.
La
idea de la mujer -insisto, siempre presuntamente hasta que el juez no dicte
sentencia- era, sencillamente, cobrar el seguro. Sus padres no sabían nada; al
ver el desastre llamarían al seguro, y todos contentos... menos la aseguradora
y el resto de clientes, porque vas sumando todas estas estafas, y a los demás
nos acaban subiendo las primas.
La
Policía Nacional empezó a sospechar algo raro cuando los miembros de la Brigada
Provincial de Policía Científica vieron que ni la puerta ni las ventanas habían
sido forzada. O estaban abiertas, o los ladrones habían tenido acceso a una
llave. Tras hacer sus investigaciones, acabaron deteniendo en diversas partes
de Murcia a la hija de las víctimas y a los tres presuntos ladrones, tres
españoles con edades entre los 21 y los 25 años.
La
Policía destaca que la operación ha sido
llevada a cabo por agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de
Distrito de El Carmen perteneciente a la Jefatura Superior de Policía Nacional
de Murcia.
A
lo que vamos: una idea estúpida, que le ha provocado a los padres un doble
sufrimiento, el ver su casa desvalijada, y el ver que detenían por ello a su
hija.
Las
compañías de seguros, por mucho dinero que tengan detrás, son empresas que
prestan un servicio, y en muchas ocasiones un servicio fundamental. El hecho de
que la empresa BMW facture millones de euros, no me da derecho a robar un BMW;
el hecho de que Mapfre, o Catalana Occidente, facture cifras de muchos ceros,
no me da derecho a sacarles un pellizco así, por las buenas.
"Lo
paga el seguro". Claro que lo paga; pero si vamos sumando las estafas que
se producen cada año, yo finjo que me han robado el portátil, tú dices que el
televisor de plasma se rompió en el terremoto, el otro dice que le duele el
cuello porque le han rozado en el garaje... la consecuencia directa es que las
aseguradoras acaban elevando el precio de los seguros, de todos los seguros,
para compensar el dinero de más que no tendrían que abonar si alguna gente
hiciera las cosas de manera honrada.
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