El
Ayuntamiento de Totana le va a pedir al ministerio de Fomento que reconsidere
la idea de abrir un área de servicio en la autovía A-7 en el tramo entre este
municipio y Alhama.
La
medida se ha tomado por unanimidad (PP, PSOE, IU), tras una moción de esta
última coalición, y es fruto de un análisis medioambiental y económico.
Desde
el punto de vista medioambiental, los tres partidos consideran que la
construcción de una zona con gasolineras, hoteles y toda la infraestructura supondrá
un perjuicio muy grave para el área de los Saladares, que está declarada ZEPA
(Zona Especial de Protección de Aves).
Y
desde el punto de vista económico, ese área de servicio va a reducir el número
de usuarios de los servicios ya existentes en las inmediaciones: hay varios
hoteles, gasolineras, aparcamiento de camiones, lavadero...
Personalmente
pienso que una nueva área de servicio en esa zona no aportará nada nuevo. Entre
Murcia y Lorca hay una parada cada pocos kilómetros. No hay ningún problema
para echar gasolina, para estirar las piernas, tomarse un café o descansar un
rato. Va a venir una gran empresa multinacional, sea la Repsol, sea la BP, o la
que sea, y se va a llevar el negocio que están haciendo los empresarios de la
zona.
El
Ayuntamiento también apuesta por el cierre del área de descanso que hay en esa
zona -a ambos lados de la carretera-; son dos descampados asfaltados que a mí
siempre me han dado una sensación de peligrosidad, porque están en mitad de la
nada, sin vigilancia. De hecho en uno de ellos hubo un homicidio hace pocos
años, aprovechando que antes había una verdadera pantalla de arbustos que lo
escondía del tráfico. También acogía prostitución masculina.
En
resumen: ni un descampado sórdido, ni la enésima gran superficie apartada de
los comercios locales. Espero que Fomento haga caso del sentir de los
totaneros; que se sumen también los de Alhama; y que instalen el área de
servicio en otros lugares donde haga falta realmente.
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