miércoles, 20 de enero de 2016

Peleando por Lorca (homenaje al alcalde Miguel Navarro)

         Cuando me instalé en Lorca, enseguida me di cuenta de que la sombra de Miguel Navarro era alargada. Era abril de 2007, y Navarro había cesado unos meses atrás como alcalde de Lorca después de catorce años en el cargo. Encontré opiniones para todos los gustos: un operador de cámara me dijo enseguida que el castillo de Lorca tenía una Torre Alfonsina, recuerdo de la obra de Alfonso X, y una Torre Miguelina, porque el alcalde Miguel Navarro había sido fundamental a la hora de construir el Parador de Turismo en lo alto del castillo. Cuando le pregunté si el Parador era bueno o malo, me dijo que no tenía ni idea; que había opiniones para todos los gustos. En cualquier caso, las obras del Parador siguieron adelante y permitieron descubrir los restos de una sinagoga y un barrio judío absolutamente espectaculares.

Miguel Navarro Molina (1952-2016), ex alcalde de Lorca
Foto: La Opinión de Murcia
         Creo que no hay lorquino mayor de cuarenta años que no tenga su opinión formada, y bien fundamentada, sobre quien fuera además Presidente de la Asamblea Regional durante seis años, hasta cesar en 1993 para ser alcalde.
Tras mi primer corte de pelo, ya instalado en Lorca, Antonio el Barbero me contó... ya os lo podéis imaginar. Antonio, que esta mañana en el tanatorio hacía de tripas corazón tras acompañar al cadáver de su amigo y decía que era una putada irse así, a los 63 años de edad. Y claro que lo es. Una putada bien gorda.
       El epitafio que escriben los lorquinos destaca dos cosas: que era un alcalde al que cualquier vecino podía abordar contándole un problema. Y que, si podía, se partía el pecho para resolver ese problema aunque se tuviera que enfrentar al lucero del alba. Polémico, pero resolutivo y poniendo los puntos sobre las íes. Siempre en defensa de los suyos, fuera un rabalero con un problema o el conjunto de este segundo municipio más extenso de España.
         Una persona comprometida con Lorca y con los lorquinos; amigo de Ramón Luis Valcárcel y de Francisco Jódar pese a las diferencias ideológicas. Ningún fanatismo, ningún apego gratuito a las siglas... aunque él las siglas socialistas las llevaba marcadas a fuego. Si había que aplaudir o animar a Valcárcel en alguna medida, le aplaudía. Si había que liársela parda al PSOE, se la liaba. Todo ello, en beneficio de sus vecinos, los lorquinos, que eran quienes le habían votado y quienes le pagaban el sueldo de alcalde.
         Hoy en el tanatorio hemos visto a gente muy dispar. Concejales y militantes de Izquierda Unida. Pepe Murcia, que en su día argumentó duramente contra aquella Torre Miguelina, rindiéndole homenaje al alcalde y al vecino. Paco Jódar, que, como es su obligación, ha dado caña en los últimos meses echándole en cara a Navarro sus convenios urbanísticos, destacando su amistad personal de toda la vida y su capacidad de consenso.

Reconocimiento político y luto personal
en las declaraciones del alcalde Francisco Jódar


Hemos visto a Pedro Antonio Sánchez, Antonio Sánchez-Solís, Alberto Garre, Fernando López Miras, Francisco Ruiz Alviar, Francisco Celdrán, Rafael González Tovar, Manuel Soler, Gerónimo Gil, Diego José Mateos, Ángel García Aragón, José Antonio Gallego... gente muy dispar, unidos en un homenaje a este alcalde rabalero para quien ya se está pidiendo un monolito en la avenida Europa, en la frontera de su Barrio. Compañeros de lucha como Isabel Casalduero, Marisol Sánchez Jódar, Paco Sanchís, Mari Carmen Moreno... unidos en el dolor personal por la pérdida de un referente.


Antonio Sánchez-Solís, delegado del Gobierno:
"Me recuerda a esos políticos de consenso de la Transición"

El ex presidente regional Alberto Garre;
a la derecha de la foto, José Mª Miñarro, presidente del Paso Azul

El ex delegado del Gobierno y líder socialista,
Rafael González Tovar
 
El alcalde José Antonio Gallego,
su antecesor en el cargo

Francisco Celdrán, ex presidente de la Asamblea Regional

El Presidente Pedro Antonio Sánchez atiende a los medios.


Hemos leído las coronas enviadas por sus Amigos de La Hoya y sus Amigos de la Paca, de punta a punta de un término municipal extenso y complejo del que, me dicen, al alcalde Navarro no se le escapaba nada. Su Paso Azul, faltaría más, pero también el Blanco y el Encarnado. Representantes de la Cámara de Comercio, Ceclor, los regantes, Nypacold, la asociación de feriantes... algunos periodistas veteranos, como Paco Gómez, recordando sus andanzas. Pepe Plazas, auténtica alma del barrio de San José, a quien Navarro rindió un homenaje muy merecido en uno de sus últimos actos de Gobierno...

Última despedida al alcalde Navarro; muchos lorquinos hacía tiempo
que no asistían a un velatorio tan concurrido.

...y mucha más gente a la que me vais a perdonar pero no puedo dar nombre porque, ya sabéis: yo soy un lorquino de adopción, padre de lorquinos, eso sí. Pero sí os puedo informar de que esta mañana más de un millar de personas hemos despedido a un alcalde que se esforzó, muchas veces con gran eficacia, por resolver los problemas del día a día de sus vecinos.

Cayetano Plazas (izda.) y Juan Martínez,
de la Prensa lorquina

Un hecho luctuoso con amplia cobertura mediática: TVE, La 7, La Verdad,
La Opinión, COPE, Onda Regional, Cadena Azul, GTM TV, EFE... 
Descanse En Paz don Miguel Navarro; un abrazo fortísimo a mi compañera la periodista Encarna Navarro y al resto de la familia. Ya es historia de Lorca y de la Región de Murcia.


Último adiós a Miguel Navarro. Entre otros socialistas,
el dirigente lorquino Diego José Mateos

Numerosas asociaciones e instituciones han rendido homenaje a Navarro

2 comentarios:

  1. Como siempre excelente tu crónica, querido amigo. Me hubiese gustado estar entre vosotros en esa despedida, o quizás no, no me gustan las despedidas, pero no he podido, a la misma hora que el coche funerario salía del tanatorio yo estaba en una cama del Hospital V. Arrixaca colocándome en vena mi dosis de veneno para mantener a raya mis células malignas a las que no les permito me jueguen una mala pasada y tengo yo que irme como lo ha hecho mi amigo, compañero y Alcalde Miguel Navarro.
    Demasiado joven para irse pero la vida tiene pasos y muchos están contados. Decían de mi cuando estaba en Onda7 TV que yo era una periodista Miguelista y lejos de serlo puedo decir que le hice pasar muy malos momentos políticos en televisión y él siempre tenía una forma socarrona de llamarme la atención, pero no en privado como lo haría un cacique, sino en pleno calle con público alrededor. Nadie podrá negarle que Lorca brilló en su mandato y que disfrutamos culturalmente de lo que no estaba y estará escrito, eso sí a costa de otras cosas que luego habría que pagar. Era de sangre política, de raza, de casta. Podíamos estar de acuerdo o no con sus decisiones pero nos gustaba su riesgo, su populismo, su altanería su hacer gitano, lo mismo trataba al rey que al rabalero de a pie. Fue carne de Lorca y la llevó marcada en su piel, hoy los profesionales del periodismo que trabajamos en su legislatura despedimos a un Alcalde, a un amigo, a un adversario, a un hombre que vivió intensamente la política sin pensar a quien le sentaría ben o mal. Descanse en Paz

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  2. Una acertada descripción de quien fuera todo un referente en la ciudad, por la que tanto luchó, como bien relata el artículo. Cercano a la gente, comprometido con sus problemas....que todos fueran así. Necesitan los ciudadanos para sus inquietudes y las ciudades para los problemas de su devenir diario gente como Miguel, accesible y luchador en esas lides como pocos.

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