jueves, 23 de junio de 2016

El preso que desafió a Himmler

         Ayer les planteé a mis colegas del Facebook un reto y una pregunta: averiguar cuál de dos imágenes simétricas entre sí era real, y cuál les gustaba más, con independencia de su contenido que no es para reír.
         La foto, en sus dos versiones, es ésta:



         Se trata de una de las fotos más conocidas de la Segunda Guerra Mundial, y se conoce como "el prisionero que desafió a Himmler". Su contenido es obvio: un prisionero famélico parece desafiar con la mirada a un jefe nazi que, en efecto, es el mariscal del Reich SS Heinrich Himmler, máximo jefe de la Gestapo y de las SS y uno de los máximos responsables del nazismo.
         Las razones que mis amigos expusieron para decidir cuál era la original fueron variadas: por ejemplo, Rafael alegó que la foto real era la número 1, porque en una revista militar la tropa siempre está a la izquierda y la insignia del traje también está a la izquierda. Juan Carlos y Rebeca también apostaron por la 1, por la forma de abotonarse la guerrera. Rafa dijo que la real era la número 2 "por una pura sensación visual". Por su parte, Alicia dijo que, si el joven judío era real, desde luego estaba pasando menos hambre que en las fotos verdaderas, y presumió que la foto podía ser propaganda nazi.
          Pese a los argumentos sobre cómo se abrochan las guerreras, la foto real es la de abajo, la número 2. El prisionero está a la izquierda, y Himmler y el resto de los nazis a la derecha. Se puede apreciar por cómo lleva Himmler las condecoraciones, y por ese botón -"la insignia del traje", que decía Rafael-, que es nada menos que la Medalla de Oro del Partido Nazi.
         Esta foto de Himmler con Franco -sé que diréis que lo he hecho aposta- no es un reflejo: Franco lleva la Laureada en el lado correcto, en el lado izquierdo -iba a decir que la lleva "sobre el corazón" hasta que he recordado de quién estaba hablando ;)  Las condecoraciones y la insignia de oro de Himmler aparecen a su izquierda, y la guerrera lleva los botones a la derecha, como las camisas de los hombres.



         La foto especular no la he colgado para poneros a prueba; resulta que esta foto siempre aparece en Internet del lado contrario. Os sugiero que entréis un momento en un buscador de Internet y busquéis "Himmler preso desafiante", o algo parecido. Os adelanto que el apellido del preso es Greasley, para que podáis acotarlo mejor. Haced la búsqueda en un momento y veréis cómo más de la mitad de las fotografías aparecen al revés, reflejadas; algo que no pasa en otras fotos igual de conocidas.
         Mi teoría es que la foto de abajo, con Himmler a la derecha, es más incómoda de ver. Lo que voy a decir ahora no son más que elucubraciones, pero ya sabéis que en Occidente leemos de izquierda a derecha. Cuando vemos una foto cuyo contenido no comprendemos, tendemos a repasarla yendo también de izquierda a derecha.
         Si "leemos" la foto 1, la reflejada, el proceso mental es el siguiente: Himmler, unas rejas, un preso. Himmler está mirando a un preso.



         Pero si "leemos" la foto 2, nuestro proceso es el siguiente: un tío que no conocemos -¿quién será?-, unas rejas porque se ve que está preso... ¡coño, si es Himmler!... y retrocedemos para verle la cara al desconocido por segunda vez, a ver si captamos más datos.


  
         Bueno; no es más que una elucubración. Me ha chocado que esta foto casi siempre aparezca al revés, y por eso he querido compartir con vosotros esta inquietud.
         Obviamente no puedo irme sin explicar la historia que hay detrás de esta foto. En mi muro de Facebook, Alicia ha estado aguda al decir que ese joven judío está menos masacrado que los demás. Ha sido observadora. No es un judío, sino un prisionero de guerra militar; su situación era muy mala, pero no tan desesperada como los judíos a quienes se exterminaba en las cámaras de gas o haciéndoles trabajar hasta la muerte.
         El joven de la foto se llamaba Horace Greasley y era un soldado británico que fue apresado por los nazis durante la retirada de Dunkerque e internado en un campo de prisioneros -no un campo de concentración ni de exterminio; por eso aún podía mantenerse en pie. Efectivamente está desafiando a Himmler; pero no sólo con su actitud, sino que acababa de quitarse la camisa para mostrarle en qué condiciones estaban los presos. Él no sabía quién era Himmler, pero se dio cuenta de que estaba en presencia de un alto oficial alemán, por lo que cuando llegó a su altura se puso en pie y le plantó cara: "¡Señor, los presos nos estamos muriendo de hambre!" Y entonces se quitó la ropa y se quedó en posición de firmes, enseñándole a Himmler y a los demás en qué condiciones estaban. Jugándose la vida, porque cualquiera de los oficiales le podría haber pegado un tiro impunemente.
         Himmler le miró con cierta sorna y se marchó, aunque sin duda en su fuero interno, como el cobarde que era, se sentiría desazonado al ver que aquella "escoria" era capaz de plantarle cara. Obviamente las condiciones de los presos no mejoraron.
         La historia de Greasley tiene su colofón, del cual ya hablaré con más detalle en otro momento: y es que conoció a la hija del director de una de las dependencias del campo y se enamoraron. Se lo llevaron a otro campo cerca de Auschwitz del que se fugó... cerca de doscientas veces -he dicho doscientas-, para poder estar con la novia. Luego volvía a entrar para que no hubiera represalias. Estuvo así cinco años, hasta que fue liberado, y murió en 2010.



Greasley, ya anciano. Por desgracia no llegó a casarse con su chica

         Para un tío capaz de escaparse 200 veces de un campo de prisioneros nazi para ver a la chavala, plantarle cara a un mamarracho como Himmler era un desafío de tercera división ;) 

 
Himmler, tras suicidarse ingiriendo una cápsula de veneno,
con la guerrera abotonada desde la derecha, como debe ser.



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