miércoles, 11 de noviembre de 2015

Intervenciones de la CUP en la votación de Artur Mas

         Los que me seguís en las redes, o en mi web, sabéis perfectamente que no me canso ni me cansaré de atacar el intento de secesión de Cataluña por muchísimas razones. Pero para poder tomar partido, más allá del legítimo "España es mi patria y la defiendo", hay que saber cómo piensan los demás.
         Una de las formaciones más relevantes dentro del independentismo es la CUP, la Candidatura d'Unitat Popular, que además de la creación de un Estado Catalán republicano tiene un perfil muy de izquierdas, y apuesta por la formación de los Països Catalans, donde entrarían las Baleares y la Comunidad Valenciana.
         La CUP, liderada por Antonio Baños, se ha enfrentado a la formación Junts pel Sí, dirigida por el President en funciones, Artur Mas, con participación de CDC -Convergència Democràtica de Catalunya, fundada por Pujol en la Transición y coaligada durante décadas con Unió hasta que el independentismo les separó-, de ERC -Esquerra Republicana de Catalunya, dirigida por Oriol Junqueras-, y con otras personas de asociaciones y entidades diferentes.
         La CUP ha dicho, como es evidente, que están dispuestos a seguir adelante con la independencia como sea... pero sin que la lidere Artur Mas.
Hay medios de comunicación que se refieren a ellos, de manera continuada, como "los antisistema" -creo que en Antena 3 les dedican un capítulo íntegro de su libro de estilo-, de manera que muchas veces sólo sabemos que "los antisistema se pelean con Mas".
         Vamos a ver por qué. Y para ello me he permitido coger los tuits que su cuenta oficial, @cupnacional, colgó ayer durante la primera sesión de investidura del President, en la que Artur Mas fue derrotado con la suma de los votos de los no independentistas y la propia CUP.
Son fragmentos del discurso pronunciado por su líder, Antonio Baños @antoniobanos_, que he puesto en orden y he traducido al castellano. Soy valenciano, y por tanto su lengua es la mía; no creo que haya errores en la traducción ;)
Los reproduzco en el orden normal de lectura -dándole la vuelta al TL de Twitter- para que todos podamos conocer qué defendió la CUP en el Parlament y por qué, pese a su apuesta por el Estado Catalán, le están diciendo que NO a la presidencia de Artur Mas.
Añadiré que cualquier persona con conciencia de clase y un mínimo de sensibilidad social podría aplaudir sin duda sus tuits... aunque no se pueda compartir el análisis -la invasión española esquilmadora- ni desde luego la solución -a mi juicio, romper lazos, aislarse, hacerse más débil, ser insolidario, olvidar la Historia...
Vamos allá con la CUP. Aviam!

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         @cupnacional

         Este pueblo está siendo dividido. Está siendo trinchado y separado por los ganadores del expolio, que algunos llaman crisis.
         Si la gente salió a la calle el 15-M, con las Mareas, la PAH o el 11-S, lo hizo por una razón de fondo muy semejante.
         Recuperar la soberanía. La soberanía sobre la salud, el cuerpo, los derechos laborales. La soberanía como pueblo y como clase.
         Somos los hijos, los frutos de la triple crisis de la que ya hablaba David Fernàndez en su discurso de investidura de 2012.

         Nuestro voto, ya lo habíamos dicho, es que votaremos no a su candidatura por diversos motivos.
         Lo primero, obviamente, es su gestión, desde 2010, de la administración autonómica.
         Políticas privatizadoras de servicios, de paro hasta el colapso en sanidad y educación.
         La CUP ayer no pudo discernir qué clase de gobierno tendríamos. Si autonomista o claramente republicano.
         Datos del IDESCAT del año pasado: el 26% de la población del país se encuentra bajo el umbral de la pobreza.
         Y éste es el programa que los grandes poderes globales y los insensibles -mesells- poderes locales tienen para nosotros: malvivir.
         "Consolidemos la recuperación", dijo ayer el señor Mas. "Se ha acabado la crisis", nos dicen poderes mediáticos y económicos.
         El Govern que desde 2010 se autodefinía como business friendly, en verdad ayudaba a darle más poder a los poderosos.
         Por poner un ejemplo, ¿qué clase de soberanista es una fuerza política que vota a favor del TTIP?

         El país que tenemos, no hay ni que decirlo, no es ni de lejos el país que queremos.
         Señor Mas: ayer dijo que "Podríamos haber pasado sin recortes si hubiésemos tenido un Estado propio".
         Pero este argumento no es automáticamente así, como sabe perfectamente. Es un problema de voluntad política.
         Es un problema de lealtad política. De querer servir a tu gente por encima de las instituciones de lobbies, especuladores y burócratas.
         Un Estado propio no garantiza una vida digna. Un Estado fruto de la soberanía popilar, que sepa sin duda a quiénes sirve, sí.
         El independentismo ha de ser lo contrario del victimismo sobre el que se ha construido la escenografía autonomista.
         No más quejas, ni desviación de las responsabilidades. Éste también es el precio de la libertad.

         En esta lucha siempre hemos insistido en que la corrupción no era tan sólo un síntoma; era un biorritmo de las instituciones del régimen.
         Lo hemos dicho siempre: el régimen del 78, el régimen de las autonomías, es estructuralmente corrupto.
         Pero hablemos claro: el Procés no es producto de la corrupción; es el Procés el que descubre la corrupción.
         Cuanto más desobedecemos, más sabemos del régimen y de su andamiaje invisible hecho de favores pagados bajo mano.

         Necesitamos y queremos y conseguiremos un Govern fuerte que funcione lo antes posible. Que nadie lo dude.
         Un gobierno no puede ser reducido a una persona. Un gobierno no tiene que ser la expresión de una sola voz. Sino de la de todos.
         Lo dijimos cada día durante la campaña. Somos la garantía de que esto (el Procés) se hará. Y de que se hará bien.
         Señor Mas; candidato. Hoy no saldrá de este hemiciclo hecho capitán, pero no dude de que aquí está la tripulación.
         La CUP mira la mayoría independentista y ve 72 diputados y diputadas.
         La mayoría independentista va desde la democracia cristiana hasta el anticapitalismo.
         Nosotros miramos y no vemos la confrontación entre Junts pel Sí y la CUP.
         Vemos todo un pueblo representado con su diversidad y sus antagonismos.

         Queremos -insisto una vez más- un Govern fuerte, ya republicano, que acometa sobre todo los retos del rescate social, la venda en la herida.
         Desde siempre hemos dicho que nosotros, ni descarrilamos ni nos levantaremos nunca de la mesa los primeros.
         Poneos de acuerdo. Y es eso lo que estamos haciendo: ponernos de acuerdo es ceder, aceptar y consensuar.

         No desfalleceremos; actuaremos como también dijo (el president Francesc) Macià, "con intransigencia feroz en defensa de las libertades de Cataluña".
         No miremos atrás, no volvamos la espalda, no decaigamos ahora. ¡No tengamos miedo!
         Una cosa está clara: Nosotros saldremos de aquí con una república y de aquí no nos moveremos aunque nos inhabiliten.
         No es tiempo de adhesiones acríticas, es tiempo de construcciones de mayorías y consensos.




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