La canonización de la Madre
Teresa de Calcuta, llevada a cabo por el papa Francisco el 4 de septiembre,
ha generado en las redes sociales comentarios realmente cargados de inquina. A
la monja le han dicho de todo menos guapa... y no es una frase hecha.
La revista satírica Mongolia ha destacado especialmente por
la dureza de sus críticas, algunas de ellas con enlaces a reportajes y vídeos y
otros tan superficiales y poco humanos como éste de Twitter, que ha sido muy
comentado:
Hoy
la Reina Sofía pudo ir de blanco a la canonización del puto cacahuete miserable
porque es la única mujer a la que Juan Carlos engaña.
Lo del cacahuete viene por su piel llena de arrugas de anciana, curtida por el sol de miles de horas en la
calle. A mi juicio, ya son ganas gratuitas de insultar.
Dejando de lado el insulto hacia los Reyes eméritos, estos
apelativos provocaron la reacción de muchos tuiteros que, a su vez,
contraatacaron llamándoles de todo a los de la revista. Os pido disculpas por
el nivel que se aprecia tanto en las alabanzas como en las críticas; he
decidido alterar ligeramente los nicks por respeto a la intimidad de quienes
los vomitan.
@perlvarez28
Cuando intentas ser Charlie Hedbo y te quedas solo en
gilipollas.
@lucsolis1973
Basura carroñera!!! Vaya panda de Mongolos con pseudónimos...
putas ratas!!!!
@zikadbase
Mongolos. Un subnormal comunista dedicado a odiar a la
Iglesia católica. ¿Sorpresa? (...)
Vamos, que los miles de personas que han
pasado por allí están todos gilipollas, menos el marxista.
@Glaurong
Creencias que defienden la vida y la dignidad del
individuo son molestas para los totalitarismos.
@jorezperez
JAJAJAJAJAJA probablemente el mejor día de Revista Mongolia
de la historia! Sois muy grandes!
@MsArtichoe
Gente súper ofendida por llamar "cacahuete" a
Teresa de Calcuta y yo como JAAAA CUÁNTA RAZÓN.
@Gensito24
No seré yo un defensor de la canonización de Teresa de
Calcuta, pero llamarla cacahuete no es gracioso. Hay otras maneras.
Otros medios de comunicación han expresado las críticas
hacia la Madre Teresa de manera más racional, aportando reportajes pero sin
faltar al respeto.
El Huffington Post
Médicos que visitaron las
misiones de la Madre Teresa aseguran que aquello eran verdaderas “casas de la
muerte”.
El Diario.es
El Papa ha canonizado a la
Madre Teresa. Dos universidades afirmaron que era un mito "falso".
BBC Mundo
Fue nombrada santa por el
Papa, pero incluso la Madre Teresa de Calcuta tiene críticos.
RTVE
Teresa de Calcuta, una santa
con luces y sombras.
El País
Análisis. Sobre Teresa de
Calcuta: "¿Es el modelo en la atención de los pobres y enfermos? Muchos
creen que no".
Entre la gente de la calle, algunas críticas vienen de la escasa o inexistente formación sanitaria
de las monjas y de la propia Teresa; también critican las pésimas
condiciones de higiene en que llevaban a cabo su trabajo, así como su
recomendación a los enfermos de que soportasen sus sufrimientos como señal de
unión con Dios.
@vlichtenk
Oíd (médicos), igual deberíais pasar estampitas por los
niños después de administrar tratamiento y os harían santos.
@jrhernandez3
El milagro en todo caso es que no haya tenido una
infección de la herida quirúrgica tras restregarle la estampita de la Santa
sobre ella.
Otras críticas ahondan
en lo social: le echan en cara a la Madre Teresa que renegase del aborto y
de la homosexualidad, y que no tuviera reparos a la hora de aceptar el dinero
de empesarios corruptos o de dictadores.
@110011010x
La Madre Teresa era la amiga de los pobres y enfermos que
cuando se puso mala acudió a un hospital privado en USA.
@ateo_1982
Cuando ella se enfermaba se atendía en buenos hospitales
europeos.
@angelpino_3
Santa Teresa de Ibex. Ella sí sabía exprimir a un pobre.
@MarisaSola
Escalofriante leer cómo disfrutaba viendo a los
moribundos (sin analgésicos, sin higiene), pero ella bien atendida.
@SentComun
Aquí (hay foto) Teresa de Calcuta con la esposa de
Duvalier, que fue un gran demócrata como Franco o Hitler.
––@agustinpg. Es curioso que lo mismo decían de Jesucristo, que
andaba con publicanos y romanos.
Frente a todas estas críticas -algunas infames, otras
razonadas-, ha habido un auténtico aluvión de comentarios -de instituciones y
de simples ciudadanos- recordando el sacrificio personal de Teresa de Calcuta y
su compromiso de toda una vida hacia los pobres y los olvidados.
@JnLuisReche8
Teresa de Calcuta estuvo 45 años ayudando a los
necesitados. Pero tranquilo, usted siga tuiteando estupideces desde su sofá.
@aloperamon
Es simple: que demuestren con acciones que son mejores
que quienes critican. Criticar es fácil, hacer... no cualquiera.
@JeSanchezC
La Madre Teresa siempre estará en nuestros corazones como
ejemplo de buena persona que entrega su vida a ayudar a los pobres y
necesitados.
@MartaLary
Madre Teresa: "Si no se vive para los demás, la vida
carece de sentido". 26 de agosto, Día de la Solidaridad.
@JoseLarey6
Día de la Solidaridad. Madre Teresa: "Lo que hacemos es una gota
en el mar. Pero si no lo hacemos, al mar le faltaría una gota..."
Homenaje al que modestamente he sumado el mío. Porque,
veréis: yo soy ateo pero creo en San Max
Kolbe y Santa Teresa de Calcuta. Del padre Maximiliano Kolbe, mártir en
Auschwitz, hablaré otro día; de la Madre Teresa toca hacerlo hoy, y a mi juicio
toca hacerlo bien.
La Madre Teresa nació en el Imperio Otomano; nada menos. Vio
la luz en 1910 en la ciudad de Skopie, que hoy es la capital de la República de
Macedonia, aunque su familia era de origen albanés. Se hizo monja, como todos
sabemos, y acabó recalando en Calcuta: una ciudad ubicada al Este de la India
-en la costa, en el delta del río Ganges, donde la inmensa península india se
une al continente-. Hoy en día, en la ciudad y en su área metropolitana viven quince
millones de personas. Es una ciudad
moderna, pero, como todos sabemos, en ella hay millones de pobres. Gente
que nace, crece y muere en las calles, entre la basura, y que tras su muerte es
incinerada o simplemente arrojada al Ganges, al lado de sus vecinos que beben o
se asean en el río.
Después de pasar unos años dando clases en la relativa
comodidad de su convento, la Madre
Teresa decidió salir a la calle y ayudar a los más desfavorecidos. En
Calcuta. Y lo hizo con los medios de que se disponía. Sin duda tienen razón
quienes afirman que dichos medios eran insuficientes. Pero es que estamos
hablando de Calcuta. Sin duda no se equivocan quienes dicen que no tenían la
formación sanitaria apropiada. Pero es que eran monjas, mujeres dedicadas al
rezo y a la caridad que, lo vuelvo a decir, a diferencia de muchas que vivían
en sus conventos europeos, estaban de
manera voluntaria en uno de los lugares más desagradables, insanos y
peligrosos del planeta, y en contacto directo con aquéllos de sus moradores más
desdichados.
Se dice que la Madre Teresa estaba en contra del aborto y
los anticonceptivos, y se le dice echándoselo en cara. Algo que, a mi juicio, es tan injusto como acusar a los antiguos
espartanos de abandonar a la intemperie a los bebés deformes, o a los
aztecas de arrancarles el corazón a sus enemigos y comérselo crudo. No se le
puede pedir a una monja nacida en los años diez del siglo pasado que tenga la
misma posición de tolerancia hacia el aborto, los condones o los gays que sí
tenemos que tener los demás, criados muchas décadas después y cuando ya nos
hemos arrancado ciertos prejuicios.
Me voy a explicar de otra manera:
El anfiteatro Flavio, el conocido Coliseo de Roma, era una
instalación pensada para exterminar a determinadas personas para el deleite de
otras. Pero nadie, cuando lo está visitando, siente la misma tristeza y opresión que puede sentir cuando está visitando
Auschwitz. Sin embargo... los nazis le echaban los perros a los judíos y se
reían viendo cómo los devoraban, y los romanos le echaban los leones a los
cristianos y se reían viendo cómo los devoraban.
¡No son comparables!,
me vais a decir. Y eso precisamente es lo que estoy defendiendo, que un
contexto y el otro no se pueden comparar. Porque entre el siglo I y el siglo XX
ha habido una evolución hacia los derechos humanos. A Calígula no se le puede
aplicar el mismo rasero que a Hitler porque éste se movía en un contexto de
Ilustración y Derechos Humanos que se pasó por el forro, y el otro no.
Por la misma razón, y salvando todas las distancias, a la
monja otomana de principios del siglo pasado no se le puede exigir la misma tolerancia que se le puede exigir a
cualquier hombre o mujer joven de nuestros días; máxime cuando la monja no
legislaba, se limitaba a aplicar unas normas que, por otro lado, son las mismas
que la Iglesia lleva predicando dos mil años, aunque muchos creyentes se las
salten a la torera.
Se le ha echado en cara también su aceptación de las dádivas de algún que otro sinvergüenza,
incluyendo a auténticos asesinos como los Duvalier de Haití. Es evidente que
esas amistades no se pueden aplaudir, pero supongo que la Madre Teresa se
limitaría a hacer la vista gorda. Tú
dame tu dinero, y luego haz lo que te dé la gana. Lo mismo, si nos fijamos,
que hacemos por ejemplo nosotros, los españolitos de a pie, cuando vemos que
nuestros Gobiernos y Reyes son amigos de dictadores como Hassan II y Mohammed VI de Marruecos, los Reyes de
Arabia o, más recientemente, el dictador turco Erdogan. Al menos en manos de la Madre Teresa ese dinero lleno de
sangre servía para alimentar a los más pobres, y no a los más ricos.
En fin, los católicos le han rendido el máximo homenaje a la
Madre Teresa aportando dos milagros que justiican dicha santidad. Los que no creemos en milagros lo vemos con
todo el escepticismo del mundo, pero ésa no es nuestra guerra. Es un asunto
entre católicos. Pero yo, que no creo en milagros, debo apreciar en su justa
medida la labor de esta monja. Limpió muchas llagas, abrazó a gente a quien los
demás no habríamos tocado ni con un palo. Consoló a los desvalidos, les dio un
techo. Les hizo sentir que no eran
basura de la calle sino seres humanos, y como tales dignos de afecto, de
cuidado y de respeto. Que lo hizo con las manos sucias... será porque en los suburbios
de Calcuta, amigos, no hay demasiados jabones.
@antoniombeltran